A principios del mes fuimos a recoger a Michelle, una chica de Canadá que se quedaría con nosotros como voluntaria durante casi 1 mes ayudando en las labores de la casa y del centro en general. Y también vino de visita un amigo gallego de Elena. Siempre me gusta conocer a gente con la que pueda hablar de cuando en cuando en castellano. Sé que uno de mis mayores objetivos de vivir esta experiencia es el de aprender francés, y sé que he progresado mucho desde que llegue, pero es verdad que a veces puede ser agotador.
La primera semana de Michelle aquí no fue muy fácil para ella ya que no habla nada de francés, pero Elena, su amigo y yo nos juntamos mucho con ella y la llevamos a pasear por varios de nuestros lugares favoritos de la zona. Fuimos, por ejemplo, a Grasse, Niza y a Cannes. Yo nunca había estado en Cannes porque no me llama mucho la atención, aunque no me arrepiento de haber ido. Hay muchas tiendas de lujo y si te gustan las estrellas de cine puedes encontrar varias referencias a distintas películas y a sus actores.
Fuimos también a Gourdon, un pueblecito que está en lo alto de una montaña y que se ve desde mi mirador favorito que tenemos en el centro. Es un pueblito muy pequeño y con unas vistas preciosas, ideal para tomarse una caña o un vino desde una de las terrazas de sus restaurantes.
Este mes cenamos pizza varias veces y, no sé si es porque estamos muy cerca de Italia o qué, pero todas las pizzas que he comido aquí están riquísimas; en general, hay muchos restaurantes italianos muy buenos y no tan caros.
En septiembre también se tomó la decisión de abrir la buvette del centro, que es una especie de bar en la que solo servimos bebidas no alcohólicas. Antes del covid solía estar abierta cada fin de semana durante el verano. Abrimos a mediados del mes y nos fue bastante bien. Por aquí pasan muchos excursionistas que se dirigen a la montaña así que después de una mañana de caminata no les viene nada mal tomarse un café o una limonada fresca. Si todo va bien seguiremos abriendo cada fin de semana, por lo menos hasta finales de octubre. Así, una persona se queda en el parking recibiendo e informando al público y otra, en la cafetería. Normalmente nos vamos turnando para que cada uno haga un poco de todo.
Por otro lado, este mes he estado un poco de bajón. Tengo una mezcla de emociones; por una parte, estoy feliz porque dentro de pocos meses volveré a España y podré ver a mis amigos y familiares y disfrutar de Asturias, pero por otra, veo que el voluntariado va llegando a su fin y, de momento no sé muy bien qué voy a hacer cuando marche de aquí, veo que el mercado laboral en Asturias sigue siendo complicado y eso me estresa. Me gustaría seguir viviendo fuera otra temporada y conocer otro país u otra región. En fin, intentaré disfrutar al máximo de los últimos meses que me quedan aquí e iré viendo opciones para hacer cuando marche de aquí en enero.
Esta es mi última entrada en el blog. Los nueve meses han pasado muy rápido y aunque ya estoy deseando volver a casa, estoy un poco triste de que ya se haya acabado.
He aprendido mucho en estos nueve meses y he adquirido mucha experiencia. Estoy muy contenta de haber decidido hacer este voluntariado...
¡Hola de Ola!
Los últimos días en España, festival de yoga, ecstatic dance y más...
Me cogí mucho tiempo libre la semana pasada, así que no pude escribir en el blog, pero pude pasar mucho tiempo con mi hermana...