¡Mi ''wohnung'' en Leipzig! - Judith Álvarez Garcia - Voluntariado en Alemania

La última semana antes de marcharme a Alemania, comencé a darle vueltas a la idea de compartir piso con tres desconocidos. La única información que tenía sobre los voluntarios eran sus nacionalidades: Italia y Bielorrusia. Sería una situación complemente novedosa, ya que durante mi Erasmus viví en una residencia, lo cual puede ser parecido en ciertos aspectos, pero el entorno es muy diferente. 

 Nuestra pequeña mascota

Nada más entrar al piso me encantó: su pasillo lleno de pegatinas en las paredes, una cocina bastante amplia y un pequeño balcón que da vida al piso ☺ Al llegar la última, cómo no, me tocó la habitación más pequeña, pero con posibilidad de cambiarme en el futuro, ya que los voluntarios no llegamos al mismo tiempo al piso. Allí estaban dos chicas de Bielorrusia y un chico de Italia, a los que a día de hoy puedo decir que voy a echar mucho de menos después de esta experiencia. Hoy una de las chicas de Bielorrusia ya no  vive aquí, ni tampoco el chico italiano, y han llegado dos nuevas voluntarias, una de Escocia y la otra de Ucrania - un piso muy internacional como podéis ver! 

Open air con una de mis compañeras 

Nuestro lugar de reunión es la cocina, en la cual tienen lugar eventos de todo tipo: un "Master-chef" improvisado, un karaoke con las escobas y las fregonas, una sala de juegos de mesa o incluso pin-pon (no penséis que vivimos en una mansión, pero con un poco de esfuerzo nos arreglamos para crear un tablero con la mesa de la cocina) o simplemente momentos para tomar un té mientras charlamos sobre nuestro día en el trabajo. 

Hacer una tarta siempre nos ayudan a crear momentos juntos 

La idea de compartir piso depende de tu personalidad y tus preferencias, pero desde mi punto de vista está siendo muy enriquecedora y positiva. Convivir día a día con personas de diferentes países te acerca más a su cultura, y por supuesto a ellas. Al fin y al cabo tenemos las mismas ideas, sueños, pensamientos o miedos. Crecimos en realidades muy diferentes, pero muchas cosas nos unen, y realmente los vínculos acaban siendo muy fuertes.