20/5/2019 - 26/5/2019
Es lunes. Mi alarma suena y son las 4:45 por la mañana. Todavía siento que mi cuerpo no se despertó, no he dormido mucho la verdad. Me levanto, me visto y pongo mis cosas en la mochila. En la nevera tengo los sándwiches que hice ayer. ¿Recordé tomar mi cepillo de dientes? Sí. Me pongo los zapatos, abro la puerta, salgo y pongo los auriculares. Mientras caminando hacía la estación pienso: ‘'Este día puede ser un desastre total o un día muy bueno, depende de lo que hagas. Va estar bien y lo voy a hacer lo mejor que se y eso es suficiente.''
Por fin el domingo llegué a Finlandia! Dormí la noche anterior en casa de mi prima cerca del centro de Helsinki, porque mi tren salia muy temprano y era más fácil así. Tenía que ir a otra ciudad para mi primer exámen (o en realidad una entrevista) y después me quedé en la ciudad con mi otra prima y su familia. Al final el lunes fue un día muy agradable, realmente no me sentía nervioso en absoluto con la entrevista, vi a una de mis mejores amigas y conocí a gente nueva. Por la tarde después de comer con mi amiga fui a casa de mi prima y pasé el resto del día genial, hablando y cantando con ella. De verdad que disfruté mucho de estar más con ella porque no la conocía tan bien antes debido a vivir siempre muy lejos y nos reunimos muy pocas veces.
Me fui a mis exámenes escritos, muy temprano otra vez, y me di cuenta de que había hecho un error. Tenía tres exámenes en un día, era imposible hacer el primero. Los otros dos los hice mejor, pero al final tenía la sensación de que será otro año sabático. Pero estoy feliz de que esta vez no me pusé desesperado como el año pasado, me reí y pensé que es inútil preocuparse ahora. Después de tener los resultados a finales de junio, empezaré a pensar que haré este otoño. Despedí a mi amiga con un poco de tristeza, tomé mi autobús para volver a Helsinki y pasé la noche otra vez en casa de mi prima. El día siguiente pasé tiempo con ella y comimos algo, nos dijimos adiós y después sólo di una vuelta por Helsinki con la bicicleta. Fue un día perfecto con mucho sol y disfruté por fin de estar libre de estrés. Por la tarde fui a casa de una amiga que ya conozco desde hace muchos años, y ella vive cerca del aeropuerto de Helsinki desde hace menos de un año. Estaba tan feliz de verla, conocer a su pareja y reir con ella. No recordaba cuando me he reído tanto.
La mañana del jueves fue triste. O bueno, cuando nos levantamos ya no me di cuenta de que me iba a ir. Mi amiga me acompañó a la estación del tren, todavía no me sentí tan triste. Me metí en el tren y dejé a mi amiga fuera, y cuando las puertas se cerraron y vi mi amiga mirandome, empezaron caer las lágrimas. No estaba seguro si fue por la tristeza o la felicidad, quizá ambas. Después de llegar al aeropuerto, me limpié las últimas lágrimas y me puse los auriculares. ‘'Vamos adelante'' pensé, y mi viaje a Gijón empezó. Al final me tomé todo el día para viajar y después de volar en total casi 5 horas con dos aviones y ir 3 horas en el autobús, estaba ya tan harto de viajar... Estaba tan feliz, por el viaje, por estar en Gijón... Verdaderamente fue un viaje increíble. Hasta la próxima!