Última entrada - Alba Morante - SVE en Finlandia

Tämä on loppu!

¡¡Bueno!! ¡¡Ahora sí que me he pasado! Llevo muchos meses sin escribir...tanto que esta será la última entrada al blog de mi EVS puesto que ya estamos a finales de agosto y esto se acaba... Creo que no ha habido blog en el que no empiece hablando de lo rápido que pasa el tiempo sumado a mi facilidad de dejar las cosas para el final y bla bla bla...¡vaya tela! Pero bueno, a mis 27 añazos me estoy empezando a dar cuenta de que de nada sirve reprocharse o arrepentirse de las cosas del pasado ya que, como leí en un blog, la Alba del pasado sus razones tendría y hay que respetarlo (aunque obviamente no es un "todo vale" ni una excusa para no pedir perdón)...yyyy mucho menos claro, si lo vas a seguir haciendo, como yo retrasándome con el blog, upss! Y después de este rollazo modo autocoaching para la vida (¡JA! ¡Porque yo lo valgo!), al lío Montepío, que no es poco todo lo que hay que contar!

 

Para empezar voy a hablar un poco sobre el tiempo en estos últimos meses de...¿primavera-verano? Cosa que en Finlandia les gusta tanto que hasta han tenido un concurso en el que ganaba el mejor hablando sobre el tiempo! (lo que les encanta a los finlandeses los concursos raros..tocar la guitarra sin guitarra, carrera llevando a la mujer a cuestas...). El mes de mayo comenzó bromeando sobre la posibilidad de que nevara, para acabar creyendo que podríamos seguir viendo nieve en junio. Finalmente no fue así y sólo nevó algunos días de principios de mayo, aunque aún así ha sido mi primer cumpleaños (29 de mayo) con jersey y cortavientos... Y es que, según dicen, este verano ha sido el más frío en 40 años o así...¡qué suerte la mía! Por otro lado, ha sido increíble experimentar las noches blancas de Finlandia, eso de ver como se "esconde" el sol a las 3 de la madrugada para salir a las 4 es una pasada, teniendo en cuenta además que durante esa horita no hay oscuridad total nunca...¡no sabéis lo que me sorprende ahora ver la noche! Parece mentira que durante muchos meses sea todo lo contrario y no haya luz. Ya por último en cuanto al verano y sus fenómenos, mencionar a mis archienemigos finlandeses...y eso que me habían prevenido...¡LOS MOSQUITOS! Pero es horrible, y super exagerado...no me podía imaginar tantísimos...sobre todo cuando fui hacia el norte...¡insoportable! Con solo deciros que mientras uno cocinaba en el camping gas, el otro tenía que espantarlos moviendo continuamente una bolsa...

Durante estos meses he recibido visitas de familia y amigos que han hecho que la experiencia mejorara aún más si cabe. Con mis padres además celebré mi primer cumpleaños en 27 años fuera de Valladolid, el cual resultó todo un éxito con fiesta sorpresa incluida :)

En julio se celebra en Eskola el teatro de verano, donde estuve vendiendo helados, lo cual parece lo más normal, verano=helados...pero cuando te digo que uno de los primeros helados que vendí fue a un niño que llevaba guantes, la cosa cambia jaja los últimos días, aunque llovía a ratos, la temperatura mejoró y además vino un amigo, por lo que se hizo mucho más ameno. Con él llegué lo más al norte que he estado en Finlandia (Muonio), aunque nuestra intención era llegar hasta Nordkapp, pero los mosquitos y el precio de la gasolina nos hizo volver por la frontera con Suecia, una zona preciosa por cierto. Pero bueno, así queda algo pendiente para la próxima vez.

Ya llegando al final de mi voluntariado, vino de visita una amiga con la que, después de estar unos días en Finlandia, me fui a Noruega, donde vimos rápidamente Oslo para coger un tren hacia Bergen y disfrutar unos días de esa zona, visitando el fiordo Nærøyfjord, patrimonio de la humanidad, ¡menuda maravilla! Este país me encantó a pesar de lo caro que es (más de 24h en el aeropuerto por no gastar más, never again) y de que el tiempo tampoco nos acompañó mucho (aunque en Bergen debe llover el 90% de los días). Y es que creo que, una de las cosas que más he echado de menos en Finlandia han sido las montañas...¡y eso que soy de Valladolid, plana como ella sola! Pero vamos, ¡que me gustan a mí las montañas! y en cuanto llegas a Noruega ¡boom! horizontes montañosos allá donde mires.

 

Bueno, y ya me despido por ultimísima vez en este blog y de este voluntariado, que sin embargo espero no sea el último (ya estoy pensando en África). Los últimos días están teniendo un sabor agridulce, porque tengo muchas ganas de ir a mi city donde además serán fiestas, pero me da muchííííííísima muchísima pena irme...por todo en general, pero pienso en mis niños y ¡ay mis niños! ¡Con lo rápido que crecen y se olvidan de todo! Pero bueno, hay una posibilidad de que vuelva pronto a Eskola (a la zona por lo menos, porque tuve que dejar muchísimas cosas que no me cabían en las maletas), por lo que tengo la esperanza de que no tardaré mucho en volver a verles. Y en volver a disfrutar de mi pueblín nevado J 

Nähdään!!

"Viajar no es tan sólo moverse en el espacio. Más que eso, es acomodar el espíritu, predisponer el alma y aprender de nuevo". Ortega y Gasset