Hola, chicos ¿qué tal vuestro verano? ah, lo siento, invierno. Perdón pero es difícil no mostrarme feliz con este tiempo. Además en mi país que en las últimas semanas las temperaturas oscilaban entre menos 25 y menos 10 grados. Entonces ¿qué puedo decir cuando pasé este fin de semana en Bilbao llevando a veces solo una camiseta o un jersey? Vive l'Espagne!! Ah y otra cosa; me advirtieron que tenía que preparar 4 paraguas, 4 gabardinas, 3 botas impermeables y que me convertiría en una experta de cosas de hacer en casa. ¡Pero sorpresa! Pienso que en los últimos 4 meses tuvimos solo 1 o 2 semanas con mucha lluvia pero en el resto del tiempo los paseos, los parques o la playa fueron mis mejores amigos. Lo único que puedo pensar es que he tenido mucha suerte :)
Además, tristemente mequeda solo un mes más para disfrutar de este proyecto, este
país, esta ciudad, estas actividades y esta gente. Lo sé que es temprano pero
tengo ya una nube de melancolía en todo lo que hago y una sensación de
agarrarme a cada momento, cada día y cada detalle para que el tiempo no pase tan rápido. Además con este tipo de experiencia aprendimos que tenemos que
acordarnos cada día de la importancia de disfrutar cada momento y seguir de
verdad la frase: ¨ ¡Aprovecha el día!¨ (Robin Williams, El club de los poetas
muertos).
De todas formas, estos últimos 2 meses estoy más ocupada y además tengo todavía que visitar muchos lugares y hacer muchas cosas. Pero intento hacerlo sino tendré
que volver a Gijón pronto y de verdad no sé cómo sería esto de fácil grin
emoticon.
Este fin de semana aproveché el buen tiempo y quité del medio una cosa más que faltaba de mi lista: ir a Bilbao. Y lo hice como me gusta a mí: sin ver fotos antes, dejándome sorprender y ¿por qué no?, impresionada. Bilbao es más grande y tiene más vida de lo que esperaba. Pienso que también gracias al buen tiempo había muchísima gente en la calle, en los bares, restaurantes, tiendas etc., apenas tenía espacio para caminar. Pero claro, me gusta esta ciudad con su atmosfera alegre, sus calles limpias, el modo cómo encuentras el arte por todos los lados y la mescla entre la arquitectura vieja y nueva; y aunque tenía expectativas altas, el museo Guggenheim no me decepcionó.
Te todos modos, Bilbao merece la pena? Sí, claro. Es mejor que San Sebastian?
No sé...es diferente y destaca en cosas y detalles diferentes.
Hasta la próxima. Que disfrutáis el buen tiempo.