Quince quilómetros y más algunos - João Fernandes - SVE en España

Escribo este artículo en la misma semana en la que volví a empezar las clases de español, ahora por internet. Ya sentía que hacía falta aprender nuevas palabras y, especialmente, nuevas expresiones propias del castellano. Seguro que aprender por internet, sin que haya un profesor a quien preguntar todas las dudas, no es el método de enseñanza del que más me fío, pero en pocos días ya empiezo a ver los resultados: una hoja de papel, antes blanca, está ahora llena de expresiones y palabras útiles para hablar y escribir en un español más correcto.

 

El gran momento de la semana fue el martes, cuando me uní a un grupo de más de veinte personas en una excursión al concejo de Llanes, aquí en Asturias. Ese concejo es precioso y rico en paisaje natural, el cual incluye playas, montañas y cuevas al borde del mar. La excursión tenía como objetivo la educación ambiental, así que, durante la gran caminata de quince quilómetros, fueron hechas distintas actividades y charlas sobre el medio ambiente y nuestra responsabilidad colectiva para conservarlo. Aunque al final de la tarde la lluvia había empezado y con mucha fuerza, tuvimos mucha suerte con el tiempo. Hacía tanto calor que insistimos al guía para que nos diera más tiempo en la playa dónde comimos para relajarnos y aprovechar el sol y el agua. Este día fue una excelente oportunidad de conocer mejor algunas personas y también para salir de la rutina de lo cotidiano. Las ortigas me dejaron una fea marca en la pierna izquierda, pero eso pasa siempre: hasta cuando todo va bien, nada es perfecto.

 

Al día siguiente, aunque yo estaba terriblemente cansado, teníamos que ir al trabajo. Afortunadamente fue una mañana ligera: Ana y yo cogimos un autobús y fuimos a visitar el Centro de Arte de la Universidad Laboral, en las afueras de Gijón. Se trata de un moderno centro de exposiciones de arte contemporáneo. Puedo decir que, aunque me guste mucho el arte, el arte contemporáneo no me despierta ninguna pasión. Aun así, entre muchas cosas que no me dicen nada, a veces aparece una obra de arte que me fascina y puedo mirarla durante varios minutos, como intentando grabarla en la memoria.  

 

 

Estoy igualmente ansioso por que llegue el día de mañana y la próxima semana. Mañana llegan a Gijón mis padres y aquí se quedarán una semana entera, en un hotel en el centro de la ciudad. Ya los echo de menos y espero visitar muchos lugares en su compañía. Lo ideal sería que los días de buen tiempo se mantuvieran, pero en más de un mes ya aprendí que esa es una cosa que no se puede pedir en Asturias. Tendré que esperar y ver lo que pasa. El próximo viernes seguramente os hablaré de todo lo que hicimos juntos en el transcurso de esa semana.

De vuestro amigo,

João