25.06.2018 - 01.07.2018
Durante estos días no pude creer que era la semana: ¡La semana del viaje de mi vida! Siempre pienso eso pero esta vez es verdad. Fui a Londres el jueves y el domingo fui de Londres a Madrid. Dos capitales en una semana, ¡qué guay!
Mi monedero y mi tarjeta de identidad están dondequiera (quizá en una papelera en Barcelona) y ahora tengo una tarjeta de identidad de emergencia. Es una tarjeta muy rara, los empleados del aeropuerto no la conocen. Aunque el empleado de la oficina de pasaportes en Berlín me aseguró que puedo viajar a Inglaterra, tenía miedo. Miedo porque todos los empleados en el aeropuerto de Asturias me dijeron que necesito suerte para entrar a Inglaterra con esa tarjeta de identidad. ¡Qué pesadilla! Todo el vuelo pensé en todos los escenarios que posibles y todos acababan con mi vuelta a España. En Inglaterra el empleado era un poco desconfiado pero mi tarjeta es oficial y me dejo pasar. Por fin un poco de suerte en mis viajes.
Cuando me reuní con mi madre y mi hermana estábamos muy felices y supimos que todo irá bien en Londres y que vamos a pasarnos bien. Tuvimos dos días completos en la ciudad y uno de los días fue el cumpleaños de mi madre y creo que nunca habíamos estado tan felices y divertidas. Porque fue su cumple mi madre decidió que hacer. Fuimos al barrio viejo de mi padre y vimos la casa donde ella vivió con él algunos meses. Era muy emotivo.
Como ya conocemos todos los lugares turísticos pudimos ver el Londres de verdad, los barrios sin turistas, las tiendas típicas y pudimos comer la comida inglesa. La comida inglesa es mi favorita del mundo. Saben que hacen en la cocina. Nunca he comido comida tan rica como en el Reino Unido. Ni en Alemania, ni en Francia y ni en España. Comí muchísimo es este fin de semana. ¡Qué tragona! Pero lo mejor de todo era estar con mi madre y hermana, las echo muchísimo de menos y no quería que nuestras vacaciones se acabaran. Desafortunadamente nada dura para siempre y el domingo nos despedimos y todas estábamos tristes.
¡Ya está bien! Mi separación de mi familia no era una razón para ser triste y arruinar mis días en Madrid.
No sé qué pasó con mi suerte en Londres pero cuando llegué en Madrid todo que podría salir mal salió mal. Primero las maletas llegaron tarde y aparecieron en la cinta equivocada y después me perdí en el aeropuerto durante de mi búsqueda del metro. Gracias a dios nada malo me pasó en el metro y encontré mi Aibnb sin problemas. Fue la semana de Pride en Madrid y estuve en el barrio gay donde todas las calles estaban decoradas con banderas de Pride etc. Desde este momento supe que todo irá bien y que me divertiría.