Todo está llegando lentamente a su fin-Lilli Martin Dominguez desde Gijón

Me cogí mucho tiempo libre la semana pasada, así que no pude escribir en el blog, pero pude pasar mucho tiempo con mi hermana. 

Quedamos con mis amigas, fuimos a un bar y nos sentamos a charlar un rato. Por la noche fuimos a una pizzería, compramos pizza y nos la comimos en la playa.

   

Mi hermana y yo también fuimos a Oviedo, donde paseamos un poco por la ciudad. Fue un poco difícil encontrar cosas que hacer con mi hermana ya que ella ha estado en Gijón muchas veces y conoce casi todo de aquí.

  

El sábado fue su último día en Gijón y salimos a cenar con mis amigas y después a tomar algo, ya que también era el último fin de semana para una de mis amigas porque está de au pair aquí y se vuelve a casa.

 

El domingo tuvimos que levantarnos a las 5 de la mañana para coger el autobús al aeropuerto y fue raro despedirme de mi hermana, pero no estuvo tan mal porque la volveré a ver pronto. Por la tarde quedé con mis amigos y fuimos al mercadillo el Rastro y luego a comer hamburguesas.

 

Con tanta gente que he conocido aquí marchándose tan poco a poco y el hecho de que hemos tenido nuestras últimas clases de conversación esta semana, realmente me doy cuenta de cómo estos nueve meses en Gijón están llegando a su fin.

El martes fui por última vez a Cuantayá, una organización donde ayudo a los niños con sus deberes de inglés y aunque no siempre me ha gustado tanto, es un poco triste que se acabe.

El miércoles fue mi último curso de conversación en alemán y tuve que despedirme de todos. Había mucha gente simpática en el curso y siempre era genial hacer el curso con ellos.

El jueves tuvimos el último curso de conversación en inglés y fuimos todos juntos a una cafetería a hablar en inglés. Fue un bonito final para nuestro curso de conversación y espero que la gente vuelva al curso de conversación después del verano, cuando lleguen las nuevas voluntarias.