Me cogí mucho tiempo libre la semana pasada, así que no pude escribir en el blog, pero pude pasar mucho tiempo con mi hermana.
Quedamos con mis amigas, fuimos a un bar y nos sentamos a charlar un rato. Por la noche fuimos a una pizzería, compramos pizza y nos la comimos en la playa.
Mi hermana y yo también fuimos a Oviedo, donde paseamos un poco por la ciudad. Fue un poco difícil encontrar cosas que hacer con mi hermana ya que ella ha estado en Gijón muchas veces y conoce casi todo de aquí.
El sábado fue su último día en Gijón y salimos a cenar con mis amigas y después a tomar algo, ya que también era el último fin de semana para una de mis amigas porque está de au pair aquí y se vuelve a casa.
El domingo tuvimos que levantarnos a las 5 de la mañana para coger el autobús al aeropuerto y fue raro despedirme de mi hermana, pero no estuvo tan mal porque la volveré a ver pronto. Por la tarde quedé con mis amigos y fuimos al mercadillo el Rastro y luego a comer hamburguesas.
Con tanta gente que he conocido aquí marchándose tan poco a poco y el hecho de que hemos tenido nuestras últimas clases de conversación esta semana, realmente me doy cuenta de cómo estos nueve meses en Gijón están llegando a su fin.
El martes fui por última vez a Cuantayá, una organización donde ayudo a los niños con sus deberes de inglés y aunque no siempre me ha gustado tanto, es un poco triste que se acabe.
El miércoles fue mi último curso de conversación en alemán y tuve que despedirme de todos. Había mucha gente simpática en el curso y siempre era genial hacer el curso con ellos.
El jueves tuvimos el último curso de conversación en inglés y fuimos todos juntos a una cafetería a hablar en inglés. Fue un bonito final para nuestro curso de conversación y espero que la gente vuelva al curso de conversación después del verano, cuando lleguen las nuevas voluntarias.