Me llamo Alba, tengo 26 años, soy de Valladolid y ¡¡¡aquí comienza mi viaje!!! Un viaje que necesitaba y que espero no acabe nunca; un viaje en el que crezca ,cambie y aprenda tanto que volver donde empezó todo, sea imposible.
Salimos desde Madrid el 31 de agosto mi compañera de proyecto Noelia, David, que iría a un pueblo vecino al nuestro, y yo, en un vuelo dirección Helsinki, donde cogeríamos otro avión a Oulu (¿soy la única que al oír este nombre piensa siempre en la ciudad hawaiana Honolulu? ¡Igualito! jaja). Una vez en Oulu, nos recogieron en coche (¡un poco de tetris para meter las maletas!) y nos llevaron hasta nuestro destino final.
Y aquí estoy, en un pueblín en medio de Finlandia llamado Eskola, recogiendo el testigo de las voluntarias del año pasado Olaya y Lupe (chicas mil gracias, porque con vuestra ayuda todo está siendo muuucho más fácil) para colaborar con el proyecto educativo en el colegio, creado y gestionado por las familias y gente del propio pueblo. Lo cual, para mí como maestra de Educación Infantil, está siendo todo un sueño hecho realidad.
Además estoy muy contenta con mi compi de pi...¡bueno de todo! A mí me encanta la música y ella "es música" así que genial. Y ¡hasta me está enseñando a tocar la guitarra! (Querido vecino: si estás leyendo esto, ¡lo siento! Prometo mejorar pronto.)
Por lo demás, hemos estado bastante ocupadas en el cole, conociendo el pueblín, piscina, sauna, kettlebell... ¡y hasta nos llevaron al cine en Kokkola! No entendimos mucho pero comimos palomitas así que yo contenta :D.
A finales de este mes fue el on arrival training en Villa Elba, en la ciudad de Kokkola, a unos 53 km de Eskola y fue genial. Pasamos seis días muy diferentes, conociendo a muchos más voluntarios repartidos por toda Finlandia, aprendiendo sobre el país, su idioma y sus costumbres, sobre los proyectos de voluntariado...y por supuesto, ¡¡con sesiones de sauna + baño en el mar!! Kuuma-kylmä! En el momento piensas que te mueres de frío pero es salir del agua y sentirte feeeenomenal! (¡yo por lo menos!).
Y bueno, por ahora he aprendido que tener muchas y muy buenas expectativas sobre algo no siempre tiene por qué llevarte a un chasco o a la decepción de comprobar que no todo es de color de rosa, porque a veces rakas ystävä (sí,sí lo he buscado en el translator...), descubres una colorida aurora boreal!!
En fin, igual al final me he puesto un poco zen pero no ha estado mal para ser el primero ¿no?
¡Nos vemos!