Una de mis primeras metas es realizar más vida diurna. Parece una tontería, pero aquí en Polonia las horas de luz son realmente escasas durante el invierno (hecho que se realza aún más cuando vienes de España). Así que, dicho y hecho, el sábado 6 de Enero, mientras mucha gente se despertaba para abrir sus regalos de Reyes, yo me dedique a dar un completo paseo por Łódź, recorriendo de arriba abajo Piotrkowska, visitando la catedral local y descubriendo, para mi sorpresa, que aquí también celebran una especie de desfile, que culmino en esa misma catedral con un pequeño concierto navideño.
Por último, no sería un buen comienzo de año sin un viaje que dé el pistoletazo de salida a lo que espero que sea una feliz temporada plagada de ellos. El pasado fin de semana, cinco voluntariados de España, Francia y Alemania nos marchamos a Poznań, ciudad situada al oeste de Polonia. Y he de decir que la visita mereció la pena, tanto por su precioso casco antiguo lleno de casitas pintadas de colores vivos como por su animada vida nocturna, a destacar un bar regentado por gallegos donde pudimos beber Estrella Galicia.
Y esto es todo por ahora, Febrero promete ser un mes aún más movidito, pero esa es una historia para contar en otra ocasión. Do zobaczenia.