Recuerdos del pasado Vol.2-Cristina Athanasopoulou-SVE en España

Inmediatamente después del festival de cine de Xixón comenzó por segunda vez mi viaje al sur de España. El 27 de noviembre empezó la evaluación intermedia del EVS en Mollina, un pueblo cerca de Málaga.  Barbora y yo viajamos en avión hasta Málaga donde en la estación de trenes María Zambrano encontramos otros voluntarios y en bus llegamos hasta el Ceulaj, un centro eurolatinoamericano de juventud en Mollina. Las instalaciones eran impecables y hasta la primera reunión que tuvo lugar a las 9 de la noche de ese día, pudimos acostumbrarnos y dar una vuelta por el pueblo. En total éramos 46 personas...voluntarios y formadores. Desafortunadamente, esta formación para mí no fue la mejor posible porque estuve enferma durante los 4 días de la formación. Pero no era la única...parece que  había un virus porque otra personas también tenían los mismos síntomas. Pude disfrutar solamente el primer día de la llegada ya que todavía el virus necesitaba tiempo para aparecer. Así que no tengo mucho para contaros porque no participé mucho en las actividades. Querría solo resumir algunas cosas de esta experiencia: Estuve muy contenta de ver a algunos de los voluntarios de la primera formación en Cádiz...les echaba de menos! Tuve la oportunidad de conocer a otros voluntarios, hablar con ellos, intercambiar experiencias e ideas y sobre todo  abrir de esta manera más  mis horizontes y comprender las relaciones humanas. Me sentí muy afortunada porque la chica con la cual compartía la habitación, Ema, que ya la conocía de la primera formación, me cuidó muchísimo como si fuera mi mama preparándome ensaladas de frutas, tés, desayunos, cenas. De verdad, le agradezco mucho por hacer mi enfermedad mucho más tratable. Por último pero no menos importante, fue la ganadora de la última formación del EVS en Mollina en el juego ´´pierda, papel, tijeras´´ jaja! Muy divertido y mucha suerte..! Una formación para que sea constructiva depende no solo de nuestros mismos como voluntarios pero también de los formadores que trabajaron un montón para organizarla. Merecen  un gran gracias por su aportación.

 

Next stop y siendo más saludable fue para mí Granada. Por primera vez en mi vida hice Couchsurfing. Una chica, Nicole, chipriota que estudia en Granada aceptó mi solicitud así que tuve estancia gratis en Granada. Fue una experiencia muy guy!! En el piso viven también un alemán y una española. Lo pasamos de maravilla...salimos de fiesta, cocinamos en el piso, hablamos mucho contando anécdotas y nos reímos muchísimo. La verdad es que me enamoré de Granada. Tiene algo especial en su atmósfera...algo mágico. Mi visita en Alhambra me pareció algo extraordinario!!! Sus callejones, su claridad, su luz, su todo. Ahora estoy en un dilema por la ciudad más bella de España entre Sevilla y Granada. En enero voy a visitar estas dos ciudades otra vez así que voy a llegar en la conclusión final.

  

 

Después de Granada mi viaje continuó en Valencia donde me hospedaron algunos voluntarios que ya los conocía desde la primera formación. La ciudad es muy grande y tiene un encanto diferente. Caminaba aproximadamente por 10 horas cada día. Según mi opinión, para conocer una ciudad tienes que caminar mucho...solo así puedes descubrir rincones secretos y en general capturar el aire de cada ciudad. Claro que comí paella y claro que visité el Oceanográfico en la ciudad de las artes. ¡Fue una pasada! Me gustaron también las torres, el barrio del Carmen, la playa y el café-pastelería Dulce de leche (la recomendación de Nanús) donde comí un postre de otro planeta. Con Agne que es italiana salimos y tomamos cervezas, hablamos sobre nuestra experiencia, nuestro pasado y planes de futuro.

 

  

 

Se suponía que Valencia era la última parada de mi viaje, pero la vida está llena de sorpresas así que finalmente la última estación fue Santander. Ahora me explico.Todos en el avión nos aterrizamos en Santander porque el piloto no podía ver la pista de aterrizaje debido al mal tiempo y las demasiadas nubes sobre Asturias. Tuve suerte porque en un viaje me encontré con un chico que vive en Santanter y me ofreció  hospitalidad por un día. Así que visité Santander también...jaja! Lo sé que a lo mejor para mí fue una oportunidad pero entiendo las molestias de lo otra gente que viajaba conmigo...para algunos buena suerte y para otros mala. En Santander también lo pasé fenomenal y me gusto igual.

 

 

 

Fueron dos semanas de viajes...estaba perdida y contenta. Parecía como un viaje en el tiempo...una ciudad del pasado (Granada), una ciudad del futuro (Valencia) y una ciudad del presente (Santander).
Al nombre de los viajes...
La mejor inversión que uno puede hacer en la vida...
Athanasopoulou Cristina