Primer mes-Esperanza Fernández-SVE en Alemania

¡Hola a todos!

Ya llevo un mes en Alemania, concretamente en la ciudad de Karlsruhe y ya he empezado a adaptarme y a hacerme al idioma.

Los primeros días de mi llegada fueron muy cansados porque estuvimos de un lado para otro para arreglar mi estancia aquí y también estuvimos con la mudanza de mi piso porque no tenía muebles y tuvimos que ir a buscarlos y montarlos. Afortunadamente los chicos que me ayudaron de la organización en la que trabajo son muy majos e igualmente lo pasé bien. Además, ¡mi piso está justo en el centro de la ciudad! Es genial y también tuve tiempo para visitar Durlach, la zona antigua de la ciudad que es muy bonita.

 Por otro lado, trabajo en un circo y es un ambiente super divertido y agradable. Durante los primeros días asistí a todos los eventos del circo como los talleres para niños, los espectáculos y los entrenamientos para hacerme una idea de cómo trabajan y familiarizarme con todo el equipo. Lo pasé muy bien e incluso me dejaron entrenar con ellos. Y aunque aún no puedo comunicarme en alemán la mayoría de la gente habla inglés y también español que es una cosa que me sorprendió muchísimo.

Y es que desde que llegué no he parado de hacer cosas. Además de mi trabajo en el circo asistí a un concurso de baile en el que participaban jóvenes de la ciudad donde tuve que ayudar a organizar el evento. También fui a la universidad que hay aquí en Karlsruhe para grabar una obra de teatro en la que participaba una chica del circo y otros estudiantes y lo pasé genial porque al final acabamos haciendo una fiesta por la noche ¡algo que me encanta!

También a pesar del frío, la nieve y la lluvia ya recorrí parte de Karlsruhe a pie, en tranvía y en bici y también visité otros sitios como Ettligen y Baden-Baden, este último junto con otros voluntarios europeos ¡y el buen tiempo nos acompañó!

Ahora estamos en las vacaciones de Semana Santa aquí en Alemania, y los niños no van al colegio por lo que en el circo estamos haciendo unas actividades para que los niños tengan algo que hacer y puedan conocer el circo. Aproximadamente 200 niños vienen cada día al circo y allí aprenden diferentes disciplinas de circo como malabares, trapecio, tela o acrobacias. Entre ellos también hay niños refugiados y mi trabajo allí estos días consiste en fotografiar el evento y ayudar en la organización.

Ya os iré contando que tal me va, estoy segura de que cada vez mejor porque ya empiezo a entender el alemán y estoy deseosa de conocer más gente y lugares.

¡Hasta pronto! O como dicen aquí: ¡Tschüss!