Octubre ha sido un mes loco, sin tiempo para planificar mucho así que se ha pasado volando. Tuve el Arrival Training que básicamente es como una reunión con otres voluntaries de Eslovaquia, lo cual está muy guay porque creas lazos para viajar y disfrutar este año.
Fuimos a visitar una ecoaldea llamada Zajezova que es una pasada. Tienen banco de alimentos y de ropa para la comunidad y utilizan métodos de educación alternativa en las escuelas. Una compañera española estaba de voluntaria allí así que nos explicó como funcionaba todo y pudimos ver más de cerca las instalaciones. Esta era su casita:
A la siguiente semana tuvimos un viaje a una cabaña (sin ducha) para hacer team building con les voluntaries de mi proyecto, tanto internacionales como locales. No tengo ninguna foto de ese finde así que os dejo una fotilla de mi pueblo, Jelšava para que os hagáis una idea de cómo es.
La experiencia está siendo algo dura, aunque merece la pena. El pueblo es muy pequeño y al margen del resto de voluntaries (somos seis) no hay nadie más con quien socializar. No hay mucha variedad de actividades que podamos hacer así que es importante encontrar una rutina y forzarte a hacer cosas para no pasarte todo el día perdiendo el tiempo. Sigo un poco en la misma situación que el primer mes, aún no tengo un gran papel activo en la asociación y eso me frustra un poco. Aún así por encima de todo estoy contenta por las cosas que estoy aprendiendo, quizá no sean mucho en el campo profesional, sino personalmente. El tener que convivir con personas de diferentes culturas y contigo misma sin grandes distracciones me parece algo importante en el desarrollo personal... así que aquí estamos. Otro percance que estamos teniendo es que algunes de mis compañeres no están segures de si se quieren quedar aquí el resto del año... así que estamos un poco pendientes de cómo van a ir cambiando las cosas en los próximos meses. Os dejo también alguna foto del precioso otoño que hemos tenido por aquí: