Pues bueno, este mes ha sido bastante malo. Ahora mismo tengo bastantes problemas con mi coordinador, con mis compañeros, mis jefes... no es que tenga problemas directos sino que más bien me siento desamparada y no suficientemente apoyada. Me siento muy sola en este pueblo enano y lo que hago básicamente es tachar los días que faltan para volver a casa. Este mes fue mi cumpleaños y, aunque parece una tontería, siento que la sensación de soledad se ha acentuado por eso. No es fácil estar aquí. No me arrepiento de haber venido porque he experimentado y visto mogollón de situaciones que me ayudarán a ser mejor profesional en el futuro. Les niñes por aquí son encantadores y te suben la moral con cada sonrisa. Pero es duro. Estoy valorando acortar el proyecto porque me siento bastante inútil, apenas me dejan hacer o aportar nada y siento que será así durante todo el año. Siento que no voy a ser capaz de desarrollarme y ayudar hasta el punto que yo quería así que en lugar de un año, puedo estar nueve meses o los que sean. Pero ya se verá.
A principios de este mes volví a Cracovia pero esta vez con mi novio, que está haciendo un máster en Dinamarca. Era la primera vez que nos veíamos desde finales de agosto.
Fuimos a visitar Auschwitz. Fue impresionante.
Esta foto es de una de las actividades que hicimos con les niñes, un espectáculo de sombras. La intención inicial era crear una historia pero al final les niñes siempre lo adaptan a lo que les interesa y acabamos teniendo un espectáculo de baile un poco diferente. Salió muy bien, lo disfrutaron mucho.