19.12 - 25.12
Hoy quiero empezar esta entrada contando lo que hice el miércoles por la tarde. Nuestro mentor Oscar nos invitó a participar en una actividad organizada por una radio local. Esta actividad consistía en el dar un paseo por Cimavilla, el barrio más antiguo e histórico de Gijón, junto con una guía. Pero, nuestra "cicerone" era una guía un poco singular, porque no nos hablaba de los monumentos, arquitectura o obras artísticas, sino historias de miedo que tenían como escenografía Gijón. Algunas de estas historias tenían un fondo de verdad, pero otras eran fantasiosas y, por ejemplo, hablaban de brujas, monstruos y así sucesivamente. Todo esto fue contado en Asturiano, el segundo idioma que se habla en Asturias. Bueno, decir "el segundo" puede ser una falta de respeto, porque me di cuenta que están organizaciones, aquí en Gijón, las que pelean para hacer que el Asturiano sea reconocido como idioma cooficial en esta comunidad autónoma, junto con el castellano. Sin embargo, fui bastante capaz de entender las historias, porque, para un extranjero como yo, las diferencias entre castellano y asturiano no son muy dramáticas.
En el curso de inglés no fuimos muy originales, decidiendo proponer la Navidad como argumento de conversación. Lo que esperaba, y que ya os dije en mi entrada precedente a este blog, era una atmósfera alegre y de fiesta. ¡Ay! No fue así, porque al final los participantes sintieron un poco de melancolía pensando en las Navidades de cuando eran más pequeños, y todo tenía más magia.
En cambio, para nuestra Navidad hemos aprovechado los días festivos para hacer un pequeño viaje e ir a Madrid. Partimos el viernes 21 por la tarde y volvimos a Gijón el 25. No hemos visitado únicamente Madrid, sino también las ciudades de Toledo y Segovia. Las excursiones por Toledo y Segovia fueran visitas organizadas y, por eso, teníamos una guía que nos explicó mucho y que, además, fue muy agradable y divertida.
Toledo es una ciudad llena de encanto. Está construida sobre una colina cerca de un río, las que la servían como defensas naturales desde el punto de vista militar. El sitio más importante de Toledo es su catedral. Todavía he preferido no visitarla y, en cambio, he disfrutado de ver la obra "El entierro del conde de Orgaz" del pintor el Greco, expuesta en la iglesia de San Tomé.
Segovia también me gustó mucho. Allí hay dos sitios importantes e imponentes. El primero es el acueducto romano, que fue construido hace unos dos mil años. Aunque ha pasado mucho tiempo desde su construcción, hoy confiere igualmente una fuerte apariencia de solidez. Además, en Segovia está el Alcázar, un castillo con mucha historia y que hemos tenido la oportunidad de visitar también por dentro. He apreciado un montón tanto las habitaciones del palacio, llenas de armaduras, cañones, pinturas, tapices y ventanas decoradas, así como las vistas que se pueden admirar desde su torre. Los 152 escalones que he enfrentado para subir allí fueron un esfuerzo recompensado.
Hablando de Madrid, fue una sorpresa para mi que las cosas que más me gustaron fueron los museos. Hemos visitado el Reina Sofía, donde está expuesta "El Guernica" de Picasso, y el museo del Prado. Además del arte, claramente vimos todos los sitios más famosos de la ciudad, como por ejemplo la Gran Vía, el palacio real, el templo de Debod y el parque del Retiro donde está el Palacio de Cristal. Todo estos lugares tenían un poco más de encanto gracias a las luces de las festividades, las que decoraban muchos rincones de la ciudad.
En conclusión, fue una Navidad seguramente agradable. Os confieso que he sentido la falta de los amigos y los familiares con los que usualmente paso las fiestas. Claramente el próximo año voy a estar con ellos.