Hace exactamente un año en el que decidí dar un cambio de 360º a mi vida. Aparqué temporalmente mi carrera laboral, para centrarme en aprender todo eso que no nos enseñan en el colegio, ni en el instituto ni en la universidad. Aprender más de "lo que realmente importa"; y bendito momento tomé esa decisión.
A día de hoy me faltan las palabras y creo que me sobran emociones para poder expresar todo lo que en este año he vivido, sentido, disfrutado, pero sobretodo aprendido. Era mi objetivo, y sin duda, lo he cumplido en mayúsculas; y no porque me haya sentado en una mesa y una silla a estudiar, o haya hecho muchos cursos de idiomas durante este año. No, esta vez no. Este año he aprendido más que nunca, y seguramente haciendo menos esfuerzo que nunca.
Ahora -por mucho que me duela-, hablo en pasado de mi EVS; y aún con la resaca emocional de haber dejado Karlsruhe hace 2 días; no puedo más que dar las gracias a todas las personas que han hecho esto posible. Creo, y hablo con conocimiento de causa, que esta puede que sea una de las mejores oportunidades que brinda el Programa Erasmus + (y yo también he sido Estudiante Erasmus).
No puedo escribir este blog-final; sin nombrar a mi familia durante este año. Esas personas a las que la palabra amigos ya se les ha quedado pequeña, hemos disfrutado de esta experiencia juntos; y estoy segura que a pesar de la distancia y de todas las vueltas que da la vida, esto no es un adiós, sino que un Hasta luego.
Mónica Pérez