Ha pasado ya algún tiempo desde que escribí la primera entrada del blog sobre mi llegada a Nápoles y desde entonces han pasado muchas cosas. En la asociación donde trabajamos han llegado nuevos chicos y otros se han ido por diferentes motivos y razones. Llama la atención que rápido puede uno crear un afecto y coger cariño con una persona a la que conoces desde hace unos meses. Y eso se forja a fuerza de verla todos los días y compartir parte de su vida. Les echaré de menos, pero también se trata de esto.
Mas allá del voluntariado en sí, he estado viajando por Roma y Bolonia con compis que hemos conocido en la formación de llegada. Y ya tenemos en mente más cosas, de hecho las dos próximas semanas vienen diferentes amigos de la formación. A seguir disfrutando!