El último mes fue estresante, intenso y emotivo, como no. Las últimas vistas hacia el mar. Últimas andaduras hacia la oficina. Editando el último video. Últimas clases de croata.
Un año sin volver a Barcelona, mi frase más repetida. Y el momento llegó. Esto lo escribo desde el sofá de mi madre. Como si este año, lleno de viajes por los Balcanes, de nuevos amigos, aprendiendo un nuevo idioma, probando nuevas cosas -rakija!- nunca hubiera pasado.
Pero está claro que ir a Opatija fue la elección correcta. A mis espaldas me llevo todo un año de experiencia laboral y social, infinitos viajes, hermosas amistades e innumerables anécdotas. Así que en efecto, recomiendo el Voluntariado Europeo a todo el mundo que pueda realizarlo.
Antes los Balcanes me interesaban. Ahora siento que formo parte de ellos.
Un saludo y mucha suerte!
PD: me despido con el último video que he editado;) nos lo pasamos muy bien!