A principios de marzo fui al primer entrenamiento para voluntarios, en Orahovica, al este de Croacia. Ahí pudimos aprender más cosas sobre el SVE: nuestros derechos y obligaciones a través de diferentes actividades. Pero lo más importante fue conocer a otros voluntarios novatos. Reimos, bebimos y compartimos resaca en la última mañana, rodeados de una repentina pero bienvenida nieve.
A la vuelta pude visitar Zagreb, durmiendo en el comodo suelo de Lucas, un asturiano que también podéis buscar en este blog (y que seguro que estará muy contento de que le mencione).
Una vez en Opatija, la vida sigue. Vamos trabajando en proyectos cortos como actividades con niños para el "Forest Day" o recoger basura en la costa para el "Water Day" (todo muy cosmopolita en inglés, oye) y proyectos más largos como organizar una carrera de barcos hechos con material reciclado, para junio. En medio de todo esto, yo he grabado un video promocional para la ONG, voy filmando las actividades y montando videos, y dibujando tiras cómicas para las redes sociales.
A final de mes fuimos mis compis, otras voluntarias y yo a Belgrado, para el puente de Pascua. Belgrado es tal como imaginaba las profundidades de los Balcanes; más caos y más excentridad. Edificios a medio caer por las bombas, letras raras, paredes grises, caras largas y alegría en los bares mientras una banda toca música tradicional, sudando, con billetes en medio del acordeón. La belleza de la autenticidad.
Video promo para Zelena Cistka
https://www.youtube.com/watch?v=ZiunB9xUOvc
Video del Forest Day