León-Layla Wood-SVE en España

13.08.2018 - 19.08.2018

Esta semana me pareció muy rara por el festivo el miércoles. Fue la asunción de la Virgen y tuve un día libre. Me sentí como en el fin de semana pero fue solo la mitad y tuve dificultades para volver a poner mi mente en modo trabajo. También fue el final de la semana grande aquí en Gijón y me da vergüenza admitir que no tenía ni idea de ella. Afortunadamente me preguntaron si iba por la noche a ver los fuegos artificiales el martes y por eso di cuenta que fue una semana especial. Por supuesto fui a ver los fuegos, por lo menos para ver qué son "Fuegos artificiales". Esta expresión suena muy raro para mí, me imaginé que eran cómo chimeneas falsas con gas o algo así. Es qué las palabras "fuego artificial" en alemán e inglés son muy diferentes. 

 

¡Qué sorpresa cuando vi que eran "Fireworks"! Normalmente solo veo fuegos artificiales el 31 de diciembre pero verlos en el verano también tiene un encanto. Me gustaron mucho los fuegos y aproveché la noche mucho. El día siguiente fue el día libre y descansé porque estuve fuera mucho tiempo por la noche y el sueño es algo muy importante para mí. 

El tiempo fue maravilloso, fui a la playa como es mi costumbre ahora. Tuve mucha suerte este festivo porque primero hizo buen tiempo y segundo (lo más importante) estuve sola en casa. Cómo Kevin. Pude hacer lo que quería sin preocuparme por mi compañero de piso: Dejar la vajilla sucia, cocinar en toda la cocina, duchar sin preguntar si él necesita algo, andar por el salón desnuda... ¡ah, el dulce sabor a libertad!

Loïs siempre  es muy tranquilo y sencillo pero sin embargo es guay estar sola en el piso.

El fin de semana por fin hice algo que había querido hacer desde hacía mucho tiempo: viajar a León. Como su novia vive allí, Loïs ha estado en la ciudad muchas veces y me ha preguntado muchas veces si quiero ir. Por fin tuve tiempo y ganas. Me da mucha vergüenza tardar tanto en ir porque me encantó la ciudad y Pavlina era muy amable y se esforzó para que yo estuviese bien y lo pasase bien en su ciudad. Además era una buena guía. Sabe muchísimo de la ciudad, tanto que ahora pienso que sé más de León que de Gijón. ¡Qué pena que va a marcharse pronto a Grecia! La voy a echar de menos mucho. Pero eso es otro tema. Todavía está en España y no hace falta pensar en este tema triste. Volvemos al tema de este blog: León.

   

Jugamos al parchís en el parque con un amigo suyo  y ¡dios mío! ¡Qué drama! Al principio pensaba que no conocía el juego, pero después de ver una persona  tan enfadada y emocionada me acordé. La razón es que en alemán parchís se llama "Hombre, no te enfades". En mi opinión es ¡un nombre mucho mejor que "parchís"! Cuando oyes parchís no sabes en que peligro te pones tu mismo. De verdad no entiendo porque esa persona estaba tan enfadada porque es un juego de niños y además de suerte y sobre todo ¡yo perdí! Tuve mucha mala suerte durante los juegos en general ese día. Pero no me importó porque, excepto del drama durante parchís, lo pasamos muy bien. 

 

Por la noche fuimos por la ciudad a beber y tomar tapas. Eso es lo mejor de León: las tapas gratis con la bebida. No entiendo como lo hacen pero no lo rechacé, lo aproveché. Comí y bebí tantas cosas, no era normal (descubrí la morcilla de León y madre mía, ¡qué rica era!) ¡De toda la comida que comí, tenía un "bebe de comida" en mi estómago! Le llamo Enrique.

 

El domingo fuimos por la ciudad y creo que vi todas las cosas importantes porque como León es tan pequeño, no hay muchas cosas. Mi lugar favorito fue la catedral. Es muy impresionante y como no pagué casi nada por comer, pagué la entrada. Fue la primera vez que he pagado una entrada para ver una catedral. Normalmente soy demasiada avara para hacerlo pero como ya he dicho, la comida no costó casi nada...

   

 

La única cosa que me molestó un poco era el tiempo. Siempre el tiempo conmigo. En Gijón hace demasiado frío y en León demasiado calor. En este caso soy difícil de complacer. 

Pero en serio, el calor que hace en León ¡no es normal!