La Semana Negra-Layla Wood-SVE en España

09.07.2018 - 15.07.2018

Me sentí un poco rara esta semana en el Conseyu. El viaje a los dos capitales la semana antes me parecí como algunos meses, no como algunos días. Es siempre lo mismo cuando viajo: me olvido de mi vida y de mis responsabilidades en Gijón. Quizás es una indicación que mis vacaciones eran guay.

Aunque vi a mi madre y a mi hermana  la semana pasada, ya tengo muchas ganas de ver a ellas otra vez al fin del mes. Será mi cumpleaños y van a visitarme aquí en España. Ellas también tienen muchas ganas porque será su primera vez en este país precioso. Pero desafortunadamente ambas no hablan nada de español. Quizás conocen "Buenos días" (gracias a mi) y seguramente "Hasta la vista" (gracias al Terminator) pero nada más. Ya sabemos que eso significa: ¡serán dependiente de mí! ¡Que presión! Pienso que va a ser bastante divertido para mí porque las pobres van a pensar que hablo muy bien pero en realidad casi todo le lo que hablo es una tontería. Pienso que vamos a pasarlos muy bien.

Mientras tano recibí una invitación para visitar a una amiga en su pueblo. La conozco de mi primera formación y la semana que viene será su último fin de semana en España, después volverá a Francia. Además está sola en casa, tiene sitio y quiere despedirse. Una razón bastante triste para visitar a alguien pero sin embargo tengo ganas. También tengo ganas de ver su pueblo Almazán en Soria. Ya es una leyenda para mí porque todas las chicas siempre se quejaron sobre él y sobre la conexión mala del transporte (autobuses, trenes etc.)

A ver como el pueblo va a parecerme a mí. Pienso que voy a decir lo mismo como las chicas porque ya tengo problemas de encontrar un autobús o tren a Soria... :/

El fin de semana por primera vez trabajé el sábado. Hubo una intervención del Conseyu en la semana negra y quería ver cómo era una intervención. Era muy interesante y me divertí bastante. Lo único que no fue tan bien era mi cansancio. Pero creo que es normal sentirlo por la noche. Además tuve que concentrarme muchísimo porque era muy ruidoso allí y no entendí casi nada de que lo que la gente habló. Es mucho más difícil intentar entender a la gente en un idioma extraño que en la lengua materna cuando alrededor esta ruidoso. Creedme.

 

También la Semana Negra me gustó mucho. Tanto que volví el día siguiente. Pero no estuve allí por mucho tiempo porque empezó a llover y como todo el mundo sabe: Odio la lluvia, por eso volví muy rápido a casa. La puta lluvia siempre arruina todo.

 

La única cosa buena de la lluvia es que cuando se está en casa te sientes muy cómoda y a gusto. Con el pelo húmedo de la lluvia, en ropa cómoda y con un té al frente de la tele o en la cama con un libro y mientras tanto la lluvia del infierno fuera. De verdad era una lluvia del infierno porque cuando llegué a casa mis zapatos hicieron ruidos por culpa del agua que estuve en ellos. Un fin de semana muy asturiano...