Ya llevo dos meses en Genova, una preciosa ciudad italiana al norte de Europa. Cada día que pasa me siento más como en casa y me enamoro más de esta ciudad y de toda la región. Tengo el propósito de conocer lo más que pueda de Liguria y Italia, así que este mes nos fuimos al maravilloso pueblo de Portofino y a Milán.
En el proyecto va genial, somos dos voluntarias europeas, dos voluntarios italianos y tres educadoras. Son todos un encanto y hacen que la estancia aquí sea mejor. Mi proyecto es con niños y me han asignado con los más pequeños y de ahora en adelante seré además entrenadora de Voley, todo un reto.
Estoy conociendo a muchísima gente, de diferentes culturas y países y estoy aprendiendo muchas cosas.
Y esto es todo.