En este mes se prolongo la aventura en Montpellier. He decido dejar el lugar de acogida y volver al punto de partida. Al lugar en donde pasé la primera noche en esta ciudad. Ya llevo una semana allí, en busca de otra cosa.La organización de acogida me respalda en esta nueva jugada, y vuelcan todo su seguimiento en que encuentre algo.
El proyecto se va ultimando, y son mas los días de trabajo frenético de llamadas y reuniones. El invierno se ha acabado y un nuevo Montpellier va apareciendo. Nuevas caras van apareciendo, y el idioma, aunque a veces parece que a pasos de tortuga, va mejorando y enriqueciéndose con nuevas palabras. Aparecen nuevos bares, nuevos barrios, y a la gente se le ilumina la cara cuando te dicen que esperes a ver el verano, es otra ciudad, hace calor, la ciudad desborda de gente, de gente de todas partes, y hay un montón de festivales.
Entrando en el proyecto de lleno, cambiándome de casa, siendo un poco mas fluyente en francés, en otra estación del año, para mi desde luego va a ser otra ciudad.