Hoy escribo mi penúltimo blog, los días están pasando tan rápido como pasó mi voluntariado... aunque tengo que marchar en menos de dos semanas, me siento como si nunca tuviera que irme. Vivo cada día al máximo y disfruto de cada momento que estoy aquí con mis amigos, aquí en el Conseyu, aquí en Gijón. Ni siquiera estoy pensando en la marcha.
En el Conseyu ya no hay muchas cosas que hacer, seguimos dando clases de inglés y alemán y escribiendo los blogs, y el viernes pasado acabamos con nuestro proyecto personal. De hecho vino más gente (también jóvenes) y me alegró mucho que estuviesen allí participando con mucho interés. Después de presentar nuestros países estuvimos bailando, comiendo y hablando todos juntos y el ambiente fue super guay. Les gustó mucho y a mi aún más y también aprendí muchas cosas que no sabía sobre los países de mis compañeros y lo pasamos muy bien. Dos señoras, que iban a nuestras clases de alemán, se despidieron de mí ya que no nos vamos a ver más, y me regalaron una camiseta de la playa San Lorenzo y una taza de Asturias. Fue una sorpresa para mí y me alegré mucho; fue triste despedirse de ellas.
El sábado fue como siempre el día de fiesta, esta vez fuimos a las fiestas de Cabueñes. Por la mañana fui a entrenar con Joao y otros dos amigos y después un amigo vino a mi casa. Cuando tuvimos que prepararnos para salir dijo "eh tío, ¿qué pasa con el sumidero?" y miré desde la ventana y madre mía... ya estaba lloviendo muy fuerte pero encima salió toda la mierda con agua del sumidero en nuestro patio y toda la gente, incluso yo, estaba grabando vídeos. Por un rato no pudimos salir de la casa... fue divertido para nosotros, pero estoy seguro de que los dueños de los coches no estaban tan fascinados como nosotros...
Por la noche fuimos a Cabueñes con amigos y luego allí ya vinieron Ana, Joao, Viktoria, su compañera y la mía y estuvimos todos juntos allí pasándolo bien. Me dio una muestra de cómo será el verano aquí en Gijón, con las "fiestas de prau", la semana negra y tal, y ahora entiendo que con junio empezó la época más bonita de Gijón. Todavía hizo un poco de frío porque estuvo lloviendo todo el día pero ya nos calentamos con diferentes maneras jaja. Solo la vuelta fue un rollo, tuvimos que caminar por lo menos una hora para llegar al centro de Gijón y luego a casa, pero ir a Cabueñes mereció totalmente la pena, moló pila.
Esta semana, mientras que Viktoria y Joao estaban en Bruselas, estuve disfrutando del buen tiempo, fuimos a la playa con Ana y luego con mis amigos y el miércoles pasamos todo el día en la playa, saltando, jugando, bañándose, por primera vez en este año. Fue un sentimiento increíble, pasándolo bien con mis amigos y a la vez por fin bañándome en el mar.
Al final fuimos al "parque de Isabel La Católica" con amigos, comimos allí, charlamos, caminamos con el perro y luego dimos un paseo por la playa, hizo un día muy bueno.
A ver qué voy a hacer hoy, espero que el tiempo quede así hasta la fiesta de San Juan... ¡que disfrutéis del buen tiempo!