Último escrito del año, han pasado casi 4 meses y quién lo iba a decir.A lo largo de estos meses, no sólo, has aprendido una lengua, una cultura, sino que además, has crecido como persona.Ya sabías que la vida era, es y será dura. Que cuando menos de lo esperas te pone una zancadilla y te caes.¿Y por qué nos caemos?Para aprender a levantarnos y seguir hacia delante.Quizás, este mes haya sido el más duro de todos, pero, poco a poco te has ido levantando.Una de las cosas que más te ha ayudado es saber que no estás sola. Y el volver a ver a todas esas personas que esperaban con ansias tu regreso ha sido tu fuente de energía para alzarte de nuevo.Bromeabas con la idea de que tú eras el regalo de Papá Noel al regresar el día 24, pero en realidad, quienes se convirtieron en regalo fueron ellos.El frío se asentó en Roma, menos mal que tu familia te envió algo de ropa de abrigo, porque habrías muerto de frío. Frío que continúa y que maldices, no estás acostumbrada al frío húmedo, estás acostumbrada al frío seco madrileño.Pero a pesar del frío no te ha impedido escaparte a Nápoles.Una ciudad que te la esperabas más pequeña y caótica.Al principio ibas con miedo porque pensabas que no entenderías el napolitano, pero se entendía bastante bien.El problema fue que fuisteis el fin de semana que pusieron todas las cosas de navidad y había más gente que en la guerra. No obstante, disfrutaste.
Y mientras estaba escribiendo este escrito, te ha venido a la mente un recuerdo, si un italiano os dice que "tra po' ", armaros de paciencia, porque a nosotras nos lo dijeron y estuvimos esperando más de una hora a que encendieran las luces de navidad. Así que, si vais a Italia y lo oís, no la perdáis, porque la puntualidad no existe en su vocabulario.Lo mismo sucede cuando tienes que ir a urgencias cuando te has caído y te has desgraciado medio cuerpo. Te hacen esperar 5 horas para darte el resultado de las placas, te inmovilizan la mano y te dicen que como regresas a España que vayas a tu médico para que te la evalúen y te quiten la venda.
Al final llegó el día que regresaste a Madrid, 24 de diciembre, eran las 18:15, saliste escopetada del avión y te reuniste con los tuyos en un calido abrazo. Ha pasado casi una semana estando rodeada de los tuyos, durante estos días no sólo te has reunido con la familia, amigos, etc., sino que además, has tenido que volver a urgencias, debido a la caída que tuviste en Roma. Les explicas lo que te había ocurrido, te miran la mano, te quitan la venda y te dicen que uses una muñequera. Pero el problema ahora no era la mano, era el dolor que sentías en el tórax cuando te movías. Te hacen unas placas y afortunadamente te dicen que no tienes nada roto, pero que lo que tienes es un traumatismo torácico y, que tienes para un tiempo. Así que ahora a mantener reposo mientras comes comida española con tu gente.