Extraño abril- Patricia Espinel y Angel Morán desde Croacia

¡Hola de nuevo!

Abril ha sido el mes más extraño de nuestras vidas. Un mes lleno de incertidumbres y soledad, pero también de reflexión y de tomar un respiro.

La cuarentena en Croacia no ha sido muy diferente a la del resto de países. La ciudad en la que vivimos se paró. Ya no había ruido de coches ni de niños jugando en los parques. Las calles estaban vacías y los locales cerrados. Las mascarillas se convirtieron en el bien más preciado y todos pasamos a ser una nueva especie en extinción.

  

Antes de venir al proyecto de voluntariado, te hablan del "shock cultural". Esa sensación de estar aislado en un país nuevo, con un idioma diferente y encontrarte solo. Lo que hemos vivido este mes, nos ha recordado un poco a eso. Lo bueno es que, al igual que ese sentimiento que te invade cuando llegas a vivir a un lugar nuevo, no dura para siempre. Aprendes de esa sensación y te haces fuerte con ella. Comienzas de nuevo tu rutina, tu vida antes de que todo se viniera abajo regresa (más o menos) y ese "shock" desaparece. 

Ahora estamos en esa fase, la de retomar poco a poco la riendas de lo que antes era nuestro día a día. Pero despacito y con calma. No conviene pensar que todo va a ser como siempre ha sido tan rápido.

En nuestro caso, seguimos trabajando desde casa e intentamos ir a comprar una vez por semana. Evitamos las aglomeraciones y respetamos las distancias. Que, aunque parezca lo más sencillo, nos sigue costando no saludar con dos besos o un abrazo a nuestros amigos y amigas.

Esperamos que esta situación nos ayude a todas y todos a vernos como un colectivo y no como a individuos aislados. Estamos juntos en esto, no importa desde que lugar del mundo y debemos tener conciencia de grupo, o por qué no, de equipo.

  

Nos leemos en el siguiente post, ¡un abrazo!