¡Hola!
Muchos sentimientos diferentes visitaron mi alma estos últimos días y eso por la evolución de las relaciones humanas que tengo aquí en España. Se fue mi querida Pavlina y su compañera de piso Pascaline y por el otro lado, ha vuelto de viaje mi amigo David después de un largo mes y medio. Grandes emociones.
Pero empezamos por el principio. Pavlina pasó su última semana de proyecto conmigo y le agradezco mucho sus sacrificios para quedarse en Gijón. Trabajaba por las mañanas pero tuvimos tiempo para nosotros y para salir en la ciudad. Nos fuimos un día al Mirador de la Providencia, situado a unos pocos kilómetros al este de la playa principal. Fuimos en bus porqué era un poco tarde y volvimos andando por una senda costera magnifica. Estas horas las recordaré por mucho tiempo.
El jueves celebramos la vuelta de David con una cena en casa y algunos juegos de mesa. Por la ocasión invitamos también a Mateo, un voluntario que acaba de volver de Polonia, y su novia que está en Asturias para visitarle. Con Leila también en casa, pasamos todos un buen rato jugando, hablando y comiendo juntos. Pavli hizo un Tzatziki y un humus inmejorable y David trajo una tortilla casera riquísima. ¡Estas comidas del Mediterráneo me encantan tanto!
Por el fin de semana volví a León para pasar los últimos momentos con mi chica. Mientras Pavli se marchó por la mañana decidí aprovechar la propuesta de David de ir en coche con el después del trabajo. No sabía lo que me esperaba... ¡Su coche no arrancaba! Un mes y medio sin moverse y a la batería le costó arrancar. Después de probar varias cosas llamamos al técnico del seguro quien consiguió arrancarlo. ¡Qué susto! David iba a Madrid todo el fin de semana y no podía ir sin coche claro, las alternativas eran muy caras.
Al final hemos llegado más tarde y salimos un poco por la ciudad. El sábado fuimos a la casa de Álvaro para ayudarlo por su carta de motivación del SVE, ya que nuestro amigo quiere irse algunos meses a Italia. ¡Y qué sorpresa! Su habitación es una de las más bonitas que he visto en mi vida. Este chico es un artista y pinto su pared, trabajó objetos de madera etc. No tengo foto por supuesto es un lugar privado pero este chico hace maravillas con sus diez dedos.
El domingo fue la noche de despedida para Pasca y Pavlina. Aunque era un momento triste lo pasamos guay todos juntos por última vez. Dormimos muy poco esta última noche porque el bus de Pavli salió a las 5h30 de la madrugada. Estaba tan cansando que no pude estar muy triste. La voy a echar mucho de menos pero al final del mes voy a Grecia una semana a quedar con ella.
Luego David y yo volvimos a Gijón y aproveché para llevar mi bicicleta conmigo en el coche. Dos semanas que la tenía en León sin poder usarla. Ahora tengo muchas ganas de ir de paseo por Gijón con esta máquina. Vuelta a Gijón. Otro tipo de vida normal con un vacío muy grande pero con muchos proyectos y actividades ilusionantes por delante. Os contaré más adelante.
¡Hasta Luego!