Enero viajero- Beatriz Fernandez- SVE en Polonia

Con el nuevo año, y ya que estaba aquí mi amigo, aproveché para hacer una escapada a Viena y Bratislava.

 

Desde el tiempo que llevo en Cracovia la primera semana de Enero ha sido, sin lugar a duda, la más fría, de  hecho he podido ver el río Vistula congelado, algo que me ha impresionado mucho, pero esto no ha sido impedimento para que haya viajado.   

He tenido la oportunidad de ir a  Auschwitz-Bierkenau un lugar que tiene que servir para recodar algo que no debe volver a repetirse en la historia. Caminar entre sus barracones pensando que no hace muchos años, había cientos de miles de personas sufriendo en ese lugar, hace que se te estremezca todo el cuerpo.

Mi segunda parada fue Viena, una ciudad con gran elegancia  en todos sus edificios y palacios que dan a entender la majestuosidad que tuvo que ser en siglos pasados. Caminar por sus avenidas, sus numerosos parques, es todo un privilegio y eso además si comienza a nevar y a cubrirse la ciudad de un manto blanco hace que te sientas en una eterna postal.

 

Pero sin duda, la que me cautivó fue Bratislava, con su toque bohemio, sus calles estrechas, el Danubio bajo sus pies hacen que aunque no es una ciudad muy grande, sus pequeños detalles te enamoran.

 

Las vistas desde su castillo son espectaculares  desde donde se observa toda la ciudad, con sus tejados nevados. Y como no, sus estatuas que están dispersas por toda la ciudad, pero la que más atención atrae es la del señor saliendo de la alcantarilla, que no me pude ir de allí sin hacerme una foto.

 

Una de las cosas que más valoro de Cracovia son las comunicaciones que tienes para viajar y aun precio muy razonable, por eso, intentaré aprovechar estas facilidades para moverme por Europa, conociendo nuevos lugares, nuevas culturas y haciendo nuevas amistades.