Enero ha sido un mes cubierto de nieve en Karlsruhe. Lo más heavy es que nada más que salir de casa el mes anterior para ir a España a pasar las vacaciones de Navidad me di cuenta de que me había olvidado los guantes y el gorro en casa y no tenía tiempo de volver a por ellos. Así que, antes de volver a Alemania, me compré unos y, casualidad, el día que volví no hacia tanto frío. Pensé que no había sido necesario comprarme los guantes. No me congelé, como había pensado, mientras esperaba al autobus en el aeropuerto y lo bueno es que me encontré a una amiga que también es voluntaria en Karlsruhe y que, casualidad, había elegido los mismos horarios que yo para volver a Karlsruhe.
Días después, descubrí que había sido un gran acierto comprar los guantes, porque con el frío que hizo necesitaba dos pares, más que solo uno. Hubo días que la temperatura no subió de -2 grados y una noche que se nos ocurrió salir de fiesta a unos amigos y a mi hizo -7 grados. Pero, a pesar de que casi me congelé, como me encanta el frio y la nieve me lo pasé genial. Fue toda una aventura de supervivencia.
En el trabajo los primeros días de la vuelta fueron muy relajados. Lo que más me gustó de este mes en el trabajo es que fui con unos compañeros a un hogar de refugiados para hacer unos workshop de circo. Me encantó trabajar con los niños y los jóvenes de allí porque fue muy emotivo y también fuerte emocionalmente. Y lo mejor es que continuaré llendo todos los viernes.
También estuve ocupada con el piso porque estamos buscando nuevos companeros de piso, ya que tanto yo como otros dos chicos de mi piso nos iremos en los próximos meses y aquí en Alemania es común invitar a la gente a ver el piso y estar hablando un rato para conocerse y ver que impresión te da tu posible futuro companero de piso. Después de eso se discute sobre quién se cree que „encajará" mejor y al final se llama a la persona elegida para ofrecerle la habitación. Es un sistema muy interesante, pero también cansado porque a veces la gente se pasa una hora y pico hablando cuando ya todo lo importante se ha dicho y tu ya tienes ganas de ir a tu habitación y relajarte y tienes que estar ahí. Pero aun así me gusta, me parece muy inteligente.
Este mes también quería haber ido a un concierto de una cantante alemana y se canceló el concierto porque la chica tuvo que operarse L Era la primera vez que pagaba por ir a un concierto y va y se cancela. Me da la risa siempre que me acuerdo. Así es la vida. ¡Pero la salud es lo primero! Y la super buena noticia es que ya nos avisaron que lo harán el mes que viene, con lo cual tuve suerte y voy a poder ir a verla antes de marcharme. ¡Será genial!
¡Hasta él gato se refugia del frío!