Encender el fuego -Eva Mayordomo- SVE en Irlanda

La educación no es llenar el cubo, es encender el fuego.
W.B.Yeats.


Permitidme comenzar mi último post pidiendo prestadas las palabras del poeta irlandés William Butler Yeats. Ya le había tomado prestado sus ojos y el aprecio a Sligo, un lugar que visité hace dos semanas y que definitivamente me inspiró. Después de 29 años en la Tierra, he tenido este profundo sentimiento de pertenencia hacia algunos lugares al azar en todo el mundo y no estoy segura acerca de lo que hace que me identifique con ellos. Misticismo y folcklore, probablemente, ya que en mi infancia era una ávida lectora de cuentos y leyendas.


Sin embargo tomo prestadas también sus palabras sobre la educación, ya que lo considero el punto culminante de mi Servicio de Voluntariado Europeo, si tuviera que elegir solo uno. Me he vuelto más consciente acerca de mis procesos de aprendizaje y de sus posibilidades. Sin duda, la educación es un fuego, y me aseguraré de que siga ardiendo. Además, la educación es la clave, en mi opinión, para hacer frente a casi todos los asuntos importantes en este mundo. De hecho, gente como Malala ha parado balas en su nombre, y los privilegiados con un camino de aprendizaje garantizado y oportunidades, como nosotros, creo que tenemos la obligación moral de al menos, una vez en nuestras vidas, devolver el favor. Ese es precisamente el sentimiento con el que volaré de vuelta a casa. Estoy convencida de que he de poner esto en práctica y algunas de las ideas que ahora mismo son chispas en mi mente podrían, tal vez, convertirse en llamas para beneficio de otras personas.

 

 

En YMCA Dublín vi a gente de todas las nacionalidades y orígenes prendiendo fuegos por doquier. Independientemente de que fuera un taller de alimentación saludable para los jóvenes o un equipo de trabajo para hacer una recaudación de fondos,  en todo momento veía a mi alrededor personas que comparten sus conocimientos con sus compañeros desinteresadamente. Realmente disfruté de esta apertura durante mi SVE, tan acorde con los tiempos de Internet y de intercambio de (in)formación,  y me gustaría dar las gracias a todo el mundo en la YMCA por ello. Por supuesto, también al CMX y a Nanús, sin cuyo apoyo esta aventura no habría sido posible, y espero que mi país de origen pueda ser escenario de un desarrollo mayor de este espíritu. De un verdadero incendio, si hace falta.

Slán abhaile!Farewell!Hasta la próxima!