¡Buenas!
Se va acercando el final del voluntariado, lo puedo notar en la sensación de Déjà vu al recorrer las calles de Viena. La primavera y el otoño fueron espléndidos, los entretiempos son preciosos en una ciudad con tanto verde. El invierno fue crudo y triste. Ahora por contraste, la ciudad es un hervidero de gente (que, por cierto, se ha olvidado de la pandemia por completo).
El inicio de mes me pilló en Tyrol, donde había ido a visitar a unas amigas días antes de mi cumpleaños. En la pequeña ciudad/pueblo de Telf, pude disfrutar de la experiencia tirolesa al completo. Bastaba con caminar 5 minutos para encontrar un bosque de pinos y atravesando este en ascenso, montañas impresionantes y prados de hierba alta con flores amarillas.
El Tyrol tiene fama de ser muy caro, los precios son incluso superiores a Viena. Sin embargo, con un buen networking de amistades repartidas por el territorio, tan solo te tienes que costear el transporte y algún que otro capricho. Una vez más: ¡recomendado aprovechar los on-arrival y mid-term trainings para socializar!
Fotos I y II: ruta cerca de Telfs, Innsbruck. Comimos en un sitio tradicional con camareros simpatiquísimos y música muy regional.
El gran evento fue mi propio cumpleaños, puesto que aproveché la oferta de ÖBB (la tarjeta para trenes que también te cubre el voluntariado). Básicamente, el día de tu cumple viajas gratis y por si fuera poco, te regalan bebidas. Madrugué muchísimo e hice mi primera parada en Innsbruck, para zarpar tras el desayuno en dirección Achensee, que resultó ser el lago más precioso con el que podría haber soñado. El agua no es solo cristalina, sino que tiene un toque azul turquesa tan notorio que todas las fotos parecen editadas con Photoshop.
Fotos III y IV: lago Achensee y sus alrededores. Me senté a tomar un refresco y resultó ser una pista de aterrizaje para parapente. Jamás dejará de sorprenderme.
Desde aquí me dirigí a Salzburg para comer en una terraza del centro, impresionada por el cambio desde el mid-term training. A continuación, Attersee, otro lago gigantesco y precioso.
Fotos V y VI: jardines en Salzburg y el lago Attersee.
A mi regreso, me esperaban varias celebraciones más de cumpleaños. Apenas dos días más tarde, toda la juventud de Viena salió a la calle en respuesta al movimiento BLM y los voluntarios no fueron una excepción.
Foto VII: manifestación contra el racismo y la xenofobia en Viena, a raíz del BLM.
Probablemente, ver a tanta gente reunida provoca impresión. En otros países, la cuarentena seguía en pie, pero en Austria se iban relajando las medidas. Las fiestas privadas volvieron a permitirse, aunque gracias al sentido común, nos reuníamos en pequeños grupos y cada uno se traía sus bebidas (buena excusa para no compartir).
Fotos VIII y IX: house party y tardes de terraceo por el Donau.
En el kindergruppe se asentó la rutina de verano y no podría estar más contenta. Los niños vienen ligeros de ropa y dispuestos a pasarse el día en el parque jugando con agua. Hacemos picnic siempre que podemos - aka, menos que limpiar - y los suelen recoger antes de la hora para darse un baño. En verano, trabajar en un jardín de infancia es todo un lujo. Además, en verano celebramos la sommerfest con todos los padres, una fiesta muy agradable porque la mayoría son parejas jóvenes muy tiernas. Para que os hagáis una idea, el cartel que hice a posteriori como recuerdo y una foto de como me pasé la mitad de la fiesta (perseguida por niños emocionados).
Fotos X y XI: celebración de la Sommerfest en La Rueda.
El único momento bajo de junio fue la semana en la que me puse muy enferma. Con todo el asunto del corona virus, tuvieron que hacerme la prueba just in case y eso se tradujo en 8 días largos aislada con fiebre alta. Por suerte, dio negativo y pude ir al médico (para descubrir que todo había surgido a raíz de una infección fuerte de garganta, que un médico podría haberme diagnosticado de un solo vistazo). Lo peor fue que me perdí el primer workshop del Eureprojekte, que tanto nos habíamos currado.
A finales de mes, tuvimos el segundo workshop y fui la trainer. Tuvo muy buena acogida y todo salió a pedir de boca, ¡éxito total!. Desde JugendInfo nos pidieron una entrevista y tuvimos fotógrafo.
Foto XII: durante el momento de discusión, en el workshop "overcoming language barriers"
Para terminar bien el mes, me fui de vacaciones a Polonia con mi novio y visitamos el parque de atracciones más grande del país (Energylandia). Esto significa que el próximo post empezará también con un viaje, sorpresa.
Foto XIII: Energylandia, cerca de Krakow
Eso es todo de momento, ¡Hasta la próxima!