El primer mes- Irene Baena desde Holanda

Mis sensaciones al llegar a Holanda fueron muy positivas desde el minuto uno. Un lugar bonito con gente agradable y dispuesta a ayudar. Fui muy bien recibida tanto por parte de mi mentora como de mis compañeros de casa y trabajo. Y es que llevo aquí apenas un par de meses y ya me siento como en casa. Sobre todo el primer mes todo pasa volando: ¡cada día es distinto y cada situación nueva así que no te da tiempo a aburrirte!

  

Comidas para no olvidar lo "bueno" de casa 

En mi caso vivo en "s-Hertogenbosch", una pequeña ciudad situada en el sur de Holanda. Como sabéis, aquí se estila mucho el uso de la bicicleta para moverse de un sitio a otro así que es también mi medio de transporte en el día a día. De hecho me encanta porque me hace sentir genial y en forma, aunque reconozco que en época de lluvias mi visión cambia un poquito... 

 

Los compañeros con los que vivo me han hecho sentir una más desde que llegué, pues han resultado ser muy simpáticos y abiertos. Creo que somos un gran apoyo los unos para los otros ya que todos somos jóvenes y compartimos el mismo tipo de experiencia, pudiendo así ayudarnos entre nosotros cuando lo necesitamos. Pero la mejor parte es que también organizamos mil planes juntos: viajes, fiestas, visitas e incluso comidas!

Por otro lado, a través de convocatorias con estudiantes Erasmus he descubierto que hay mucha gente joven en mi ciudad y he podido hacer nuevas amistades dispuestas a unirse   nuestras salidas lúdicas.  De todas formas pienso que es fundamental mantener una actitud abierta y "moverse" a la hora de conocer gente ya que en el caso contrario puede ser muy difícil socializar. Por tanto sería genial que este tipo de convocatorias con estudiantes internacionales y/o voluntarios se hicieran más a menudo.

Actualmente estamos organizando miles de viajes para visitar cada rincón de Holanda y conocer más a fondo su cultura. Desafortunadamente el dinero que recibimos por parte del programa no es suficiente para poder costearte también las salidas de ocio, de modo que recomendaría venir con "ahorrillos" para poder disfrutar al máximo de tu experiencia y no perderte nada de este fantástico país.

Planes y salidas con más voluntarios 

No obstante no todo es "fiesta"; ¡cómo sabéis estoy haciendo un voluntariado de manera que también toca trabajar! Yo estoy ayudando en un colegio de primaria impartiendo clases de español así como dando soporte en clase de inglés. De esta manera, tengo mi horario semanal con las clases que atenderé y debo organizar y prepararme cada sesión. La verdad es que me siento súper afortunada de haber sido seleccionada para colaborar en un colegio donde se me da total libertad para trabajar a mi modo y confían plenamente en mi trabajo. ¡Además, los niños vienen con muchas ganas y motivación a mis lecciones de modo que así da gusto trabajar!

 

Por último, también estoy aprendiendo holandés, ya que nunca se sabe si Holanda puede ser mi hogar en un futuro. Voy a clase una vez por semana junto al resto de voluntarios. Reconozco que el holandés no es nada sencillo y está claro que si quiero progresar y estar al nivel del resto (que llevan más tiempo que yo con el idioma), es esencial un trabajo autónomo continuo. Así pues, aún  no me rindo: ¡mantengo una actitud positiva y optimista, (de momento)!

Viajes (Breda)