Diciembre-Elena Reiriz-SVE en Eslovaquia

Ahojte! Os escribo desde Gijón, donde estamos ahora mismo a 20 grados más de los que dejé atrás en Eslovaquia. ¿Qué está pasando?

Aunque vine aquí para pasar las navidades, en las últimas 3 semanas en Bratislava tuve unas cuantas celebraciones navideñas, porque ya os dije que allí se lo toman muy en serio:

     Primero, si cuenta, la celebración del día de Mikuláš (San Nicolás), el 6 de diciembre. En mi caso no significó mucho, pero uno de mis alumnos de español me pilló por sorpresa al llevarme unos pequeños regalos (fruta y chocolate, como es tradición).

     Comida con los jóvenes adultos de la Iglesia Internacional de Bratislava, donde tenemos bastantes amigos; cada uno aportó platos típicos de su país (yo, por supuesto, tortilla).

     Cena en el piso de las otras voluntarias, compartiendo también platos de cada país (las italianas tortellini, las alemanas ensalada de patata, la francesa bûche de Noël, la griega ensalada… y yo, por supuesto, más tortilla).

Cena en el otro piso (nos hicieron arreglarnos y todo) 

    Cena en el otro piso (nos hicieron arreglarnos y todo)  

     Una actividad en la residencia de ancianos, en la que Óscar, Katerina y yo presentamos las costumbres navideñas de nuestros países.

     Cena con nuestro supervisor de la residencia de ancianos (comprobando las bondades de los licores típicos).

Nuestros senior aprendiendo sobre decoraciones griegas // La calidad de este selfie es culpa del Slivovica

Nuestros senior aprendiendo sobre decoraciones griegas // La calidad de este selfie es culpa del Slivovica 

     Comida con mi supervisora y compañeros de departamento de la universidad; en esta ocasión a mí me prohibieron colaborar (demasiadas tortillas en una semana).

     Muchas visitas más a los mercadillos navideños, incluyendo un día en Viena para visitar los de allí. Que son a lo grande, como todo en Viena. Aunque en esto debo defender a Bratislava: por lo que vi, los mercados de la capital austriaca, o al menos el principal, en la Rathausplatz, están tan extremadamente llenos de gente que o vas tempranito por la mañana o vas sólo una vez, como turista, para cumplir y llevarte tu taza de glühwein. Mientras que a los de Bratislava he debido ir unas diez veces, ya que es más fácil integrarlos en tu vida cotidiana (la frase del mes fue “vamos a tomar/comer algo al mercado”).

     Además de ir recibiendo regalos de parte de todos mis supervisores y compañeros (y profesor de eslovaco, y padres de las alemanas, y…), lo que nunca me esperaba y siempre conseguía emocionarme. (Pero nunca pensé que diría esto: por favor, no más chocolate.)

  

  

        Comida en la uni (falta Mike, que estaba sacando la foto) // Viena siendo Viena 

Antes de irme, otras pequeñas novedades de este mes: he empezado a colaborar con un proyecto llamado Historia Posoniensis, que construye un mapa digital de la ciudad (www.pammap.sk) a base de fotografías y documentos antiguos, y entrevistas con antiguos residentes. Aunque mi aportación de momento no consiste en más que escanear fotos, estoy muy contenta de poder poner mi granito de arena, ya que me parece un proyecto muy bonito; y el hombre a cargo, un profesor universitario medievalista, es una fuente de conocimientos que creo que me aportará una nueva perspectiva de la ciudad.

Otro nuevo proyecto, pero de mis alemanas: ahora enseñan bailes de salón una vez a la semana, gratis, en un centro comunitario. Por supuesto, me han convencido para ir (aunque lo tengo que alternar con el coro). Me está saliendo un año muy educativo :)

Y además, hemos tenido nuestra primera experiencia con el servicio de emergencias eslovaco… Fue una aventura, pero no os preocupéis, la enferma ya está bien. 

Si la Navidad es la época de ponerse cursi… he de decir que me siento muy apreciada por la gente que me rodea en Bratislava, y estoy muy agradecida por todo lo que me está aportando esta experiencia. Aunque está bien volver a casa como el turrón, y ver a mi familia y amigos, creo que no me dará mucha pena regresar a la que ahora es mi otra casa, para continuar con esta aventura 7 meses más.

Hasta entonces… Veselé Vianoce a šťástný nový rok!