La primera semana, Johanna y yo, fuimos a Bratislava a una especie de fiesta preparada para les voluntaries de Eslovaquia. Además, aprovechamos para pasar una mañana en Viena, recorriendo los mercadillos navideños.
Básicamente me pasé el mes de diciembre deseando que acabara, con unas ganas locas de volver a casa. La realidad es que el tiempo aquí pasa muy rápido así que pronto me encontré en el último día en el pueblo. Ese día (20 de diciembre) fue la primera gran nevada del año y recuerdo estar con algunes niñes jugando a tirarnos bolas de nieve. Es súper reconfortante sentir que tienes una conexión con elles y, la verdad, es lo que compensa las muchas cosas negativas. Viajé a Londres con mi novio y estuvimos allí hasta el 24, justo volvimos a casa para la cena de Nochebuena. Como consejo para futures voluntaries: no hagáis planes para antes de navidad. Nosotres planeamos este viaje en septiembre pero al final, a pesar de que nos prestó, hubiéramos preferido ir directamente a casa y aprovechar los días, que tampoco eran tantos.
Nueve días tuvimos en casa. Y nada, muy bien, rápido. Y sin ganas de salir de allí. Alguna llorera cayó, la verdad. Pero bueno, aquí estamos otra vez. A ver qué nos depara el nuevo año. He hecho un vídeo de los dos primeros meses de EVS: https://www.youtube.com/watch?v=KJTLCV4IgEE