¡¡¡Buenas a todos!!!
Aquí vengo con mi último blog, cerrando una etapa de mi vida, de las más interesantes, de las más educativas, de las más emocionantes y de las más aprovechadas.
Estos últimos dos meses nos dedicamos a hacer talleres en diferentes colegios de la región. Eran talleres de educación ambiental adaptados a las edades de cada grupo. Nos sorprendió lo bien que nos recibieron los niños; estaban felices, con ganas de saber de qué iba esa actividad que proponíamos y de aprender. Fueron bastante participativos y eso que teníamos la "complicación" del idioma, ya que la mayoría tenía un nivel de inglés muy básico.
Además, asistimos a talleres de encuadernación de libros en Pécs, una actividad muy interesante, fue genial porque pudimos ver máquina por máquina, como funcionaban y cómo un libro con la cubierta totalmente destrozada podía recuperarse gracias a este proceso.
También vino una mujer a Szaporca para enseñarnos a tejer sillas. Fue muy interesante, pero al mismo tiempo bastante duro. Tienes que tener las manos hechas al tejido ya que si no, es mucho más fácil cortarse o que te salgan ampollas de la fuerza. Un trabajo duro pero muy gratificante cuando ves el resultado.
Estos meses además pude continuar viajando un montón. Tuve la grandísima suerte de que uno de los chicos italianos que había participado en el intercambio de verano, Luigi, se animó a unirse al proyecto y vino con el coche, por lo cual, nos fue mucho más fácil viajar. Estuvimos en Croacia, Italia, Eslovenia y Bosnia. Fue increíble ver cada una de estas culturas, sus semejanzas y diferencias. Encima estaba todo nevado ¡precioso!
Para despedirnos los últimos días estuvimos haciendo unas deliciosas galletitas de jengibre sin gluten (para una menda) y decorándolas con azúcar de dibujar. Nos quedaron perfectas, ...unas más que otras...jajaja.
Bueno y con esta foto me despido de esta GRAN experiencia, delante de la puerta de la que fue mi casa por 8 meses con todas sus cosas buenas y "regulares". Puerta que cierro dejando pocas cosas al otro lado sin aprovechar, llevando conmigo una mochila enorme (no facturable en el vuelo...afortunadamente) llena de buenos momentos, gente nueva y diferente, llena de nuevos idiomas, llena de promesas por cumplir, llena de nuevas ideas, de nuevas historias, de canciones de todo tipo..., creo que no se puede pedir mucho más.
Gracias por esta oportunidad!!