Despedida- Adrian Moreno- SVE en Francia

Mi partida de Montpellier ha sido como mi llegada. Casi casi sin enterarme.

Todo ha sido muy rápido, y al final, he decidido poner velas hacia la larva de la Unión Europea, la ciudad de Maastricht, en Limburgo, Paises Bajos, lugar en donde me encuentro ahora.

Estas letras se escriben bajo la lluvia. Pienso en el mediterráneo montpellerino. En su mediterraneanismo, enigmático desde otras latitudes. En Montpellier se observa caer el sol, al atardecer, acompañado de vino y quesos de excitante paladar, mientras con los ojos cerrados se disfruta del calor de los rayos del mediterráneo acariciando la cara. En mi zona, y también aquí, en Maastricht, disfrutamos de la lluvia, lo mismo que la odiamos.

Es esta mi despedida, tres meses después de mi partida, ya que de por medio, ha habido otra aventura europea, mas allá del Servicio de Voluntariado.