Culo veo, culo quiero- Olaya Alonso desde Bélgica

¡Hola un mes más desde la tierra de la patata frita! Que son unos pesaos con eso: beeeelgian fries>>. Ale, otro motivo para odiar a los franceses por usurpadores, de nada.

Pero bueno, lo importante: se acabaron las vacaciones de verano y hay que volver a trabajar (*lloro desconsolado*), vaya tragedia digna de Sófocles. A ver, no voy a mentir, me gusta mi trabajo en Destelheide y, la verdad, que siempre me ha gustado estar ocupada; pero ¡lo bien que se estaba de vacaciones en Asturias! Que si bajar el Sella, que si cumpleaños, ir a la playa a Cudillero, que si conciertos, visitas, actos de presencia familiar y otras excursiones varias... A parte de ir al dentista, a la peluquería y a la farmacia para el contrabando (importante). Vamos, que mis dos semanitas hicieron ¡puff! 

 

¿Pero sabéis que pasa? Que en esta vida culo veo, culo quiero. Así que me fui de vacaciones a Asturias viviendo yo sola en Bélgica y me volví, ni más ni menos, que con tres amiguitos (¡y los que acabarán mudándose! Dadles tiempo). ¿Recordáis a mi amiga la cabra? Pues la tengo abandonadísima a la pobre. Ahora los amiguitos y yo quedamos por semana para ir al cine en Bruselas o de compris por Amberes, el sábado a hacer turismo vivencial en Ámsterdam (ejemprobarladrogaporroejem), el domingo para ver la carrera de la F1, etc.

  

Mirad que feliz estaba yo en Ámsterdam antes de que arrepentirme de todas mis decisiones (si es que para qué me dejaré liar, la próxima que quiera experimentar la cultura local holandesa me alquilo un tándem y me dejo de tonterías).

Y nada, más o menos eso ha sido mi agosto. Mi primera semana de vuelta fue la más entretenida, ya que se vino una amiga a visitarme y nos pasamos todas las tardes de excursión por los grandes hits del país: Brujas, Gante, Amberes... Pero bueno, también le dimos mucho a la cultura local, para que engañarnos.

 

Aquí, integrándonos. ¿Habéis visto que ingente cantidad de patatas nos soltaron en el frituur

Y nah, poco más. Hoy es el Día de Asturias y, aquí en Bélgica, existe el Centro Asturiano de Bruselas (imagínate la de asturianos que emigramos para aquí para hacer una asociación). Bueno, que me pierdo yo sola. El caso es que visten al Manneken Pis de asturiano y mea sidra y (según su Facebook) dan cabrales, pero no va a ser hoy (#sad), sino que me tengo que esperar hasta el finde del 18 de Septiembre para ponerme en modo-asturianest:

 

Representación visual del modo-asturianest.

Pero, por ahora, debo despedirme que, fiel a nuestros antepasados, tengo que ponerme a redactar cartas de presentación para que alguien me contrate en este país en un plazo de cuatro meses que me quedan, para poder volver años después a Asturias cual indiano: rica y con intención de adquirir tierres. Por ahora apliqué a tres curros que me interesan especialmente, pero no tengo muchas esperanzas. Fijaos lo desesperada que estoy que hasta le puse una vela a San Antonio (el de las causas perdidas) en mi habitación, a recomendación de mi yaya.

 

La verdad que al pobre señor le pintan bien feo en los países de Centroeuropa, ¿eh? Para que nos vamos a engañar, la vela decorativa no es (San Antonio, no leas esto, eres hermoso, échame una manita, anda).

Os mantendré al tanto, pero, por ahora: buenos días, buenas tardes y buenas noches.