¡Hola de nuevo!
¡Ya llevo dos meses en Alemania y ya ha llegado la primavera a Karlsruhe! El circo en el que trabajo ya ha empezado la nueva temporada de actividades y casi todas las semanas hacen diferentes talleres para niños, jóvenes y adultos. Casi cada día el circo se llena de gente y se dan talleres de circo, vienen jóvenes de la ciudad para entrenar y también hay cursos de cocina, juegos, talleres para niños refugiados y espectáculos de circo. ¡Y hace muy buen tiempo, demasiado calor y sol para ser Alemania!
He estado ayudando a preparar el recinto y ayudando en los talleres para niños donde tuve que enseñarles cómo hacer malabares y andar por la cuerda floja, pero también me pidieron que les hiciera fotografías y videos de los espectáculos que han estado haciendo durante el mes por lo que tuve oportunidad de poner en práctica lo que he estudiado y ha sido genial porque estuve trabajando con otro chico que hace fotografía y vídeo y tuvimos la oportunidad de intercambiar conocimientos.
Por otro lado, hemos empezado un taller de circo en un colegio donde tenemos que enseñarles trucos en el trapecio y malabares. Cada niño es muy diferente, pero todos son muy divertidos y me ayudan mucho cuando trato de comunicarme con ellos. Además, ahora ya tienen confianza conmigo y siempre están tratando de hablarme por lo que puedo practicar el alemán bastante. Y a finales del mes han venido veinte jóvenes artistas de otros circos para hacer un espectáculo en el circo y mi trabajo consistió en sacar fotos del espectáculo y preparar la comida para ellos. ¡Fue genial!
También este mes he tenido mi seminario de llegada en Stuttgart ¡y fue la mejor semana que he tenido aquí en Alemania! Hemos tenido la oportunidad de compartir experiencias entre los voluntarios y eso nos ha hecho comprender mejor a todos nuestra estancia aquí. Los talleres que hicimos fueron muy interesantes y el ambiente era muy respetuoso. En resumen, ha sido una semana mágica ¡no hay palabras para describirla! He conocido gente de toda Europa y ahora tengo amigos en diferentes sitios de Alemania a los que puedo visitar. Y Stuttgart me ha encantado porque tuvimos que hacer un proyecto en el centro de la ciudad y eso nos dio la oportunidad de tratar con la gente de allí, de conocer la ciudad, visitar el festival que celebraban donde había muchísima gente vestida con trajes tradicionales y de salir de fiesta. ¡Fue espectacular!
Y a pesar de haber estado tan ocupada también he tenido tiempo de visitar Bretten, un pueblo con un casco antiguo medieval. ¡Muy bonito!
¡Tschüss!