Carla Zanfaño, Natalia Fernández y Antonio de Cea dieron ayer el primer paso para su vida en común. Estos tres jóvenes recibieron las llaves de un piso amueblado que a partir de ahora será su casa durante un máximo de cinco años gracias al programa de pisos compartidos que el Conseyu de Mocedá de Xixón puso en marcha en mayo del 2002. Con esta vivienda, son ya 17 los pisos incluidos en el programa, que permite que 49 jóvenes de hasta 35 años puedan disfrutar de un piso por 122 euros al mes, gastos --agua, luz y comunidad-- incluidos. El objetivo de esta iniciativa es que los jóvenes se puedan independizar sin tener que pagar un alto precio, pero también promover un alojamiento barato a quienes se encuentren en la ciudad por motivos de estudios.
Zanfaño, de 19 años, Fernández, de 21, y De Cea, de 25, han sido los últimos en incorporarse. Las dos chicas ya se conocían porque están estudiando lo mismo --integración social--. Hasta ahora Zanfaño vivía de alquiler en otra casa, pero las razones económicas le han movido a apuntarse a este programa. "Está fenomenal", aseguraba esta zamorana que reside en Gijón desde el pasado mes de septiembre. En el caso de Fernández, las razones son de comodidad. Es de Pola de Siero pero estudia en Gijón, y cree que esta puede ser una "experiencia nueva que te hace aprender".
El tercero de los compañeros es Antonio de Cea, un camarero que lleva siete años compartiendo otros pisos, siempre más caros que el que se mudó ayer. Los tres coinciden en que se trata de una iniciativa "muy buena" que debería ampliarse a otras ciudades. Respecto a la convivencia futura, en principio consideran que no habrá ningún problema. Y como muestra de esta buena voluntad estuvo el reparto de las habitaciones. Apenas habían pasado diez minutos desde que entraron por primera vez a la que será su casa y cada uno había elegido la suya "sin tirarnos de los pelos", comentaban sonrientes tras la firma del contrato.
El programa de pisos compartidos está a la espera de la entrega de otras cuatro casas a lo largo de este año. Por el momento, serán las últimas que rehabilite la Empresa Municipal de Vivienda, pues una de las características que tienen es que están juntas y por el momento no hay viviendas de este tipo disponibles. Todas las que están en el programa están al completo y aunque hay una pequeña lista de espera, hay una alta rotación para ser ocupadas.