El colectivo recordó en que la ordenanza "se mezclan prohibiciones a actividades absurdas e inexistentes en nuestra ciudad con otras criticables y no deseables pero que ya están sancionadas por leyes superiores a esta ordenanza". Es más, para los ecologistas, desde el ayuntamiento "se impulsan políticas represivas y sancionadoras que erosionan las libertades políticas, garantizadas por la Constitución, y evitan todo tipo de contestación social además de ocultar bajo un manto de represión la exclusión y la pobreza".
Los conservacionistas insistieron en que una parte de las disposiciones recogidas en la nueva ordenanza "van destinadas a la represión de los jóvenes con la prohibición de actividades de ocio en la calle".