El tipo de consumo de los jóvenes es "diferente" del habitual hasta ahora, ligado a la comida o a los momentos de ocio con los amigos y que se distribuye más a lo largo de la semana, de forma que los menores toman alcohol "de forma excesiva y en momentos muy concretos", generalmente en fines de semana.
En el caso de la población adulta, la directora ha señalado que, aún sin estadísticas, sí está constatado que en periodos de crisis económica como el actual se incrementa el consumo de alcohol. A su juicio, esta circunstancia va ligada al hecho de que la crisis aumenta entre los sectores más débiles.