«¿Qué hay que estudiar para ser procuradora?»

Suelta de palomas en el inicio de las actividades de «La ciudad de la infancia».
Alumnos de los colegios de Cabueñes, La Corolla y El Bibio plantean mejoras para espacios urbanos en un parlamento infantil.
Infraestructuras, tráfico, participación ciudadana, medio ambiente y atención social para los animales. Los niños de entre 5 y 11 años del Colegio Cabueñes, el Liceo de la Corolla y El Bibio presentaron ayer a la procuradora general del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, y al sociólogo y urbanista Jordi Borja Sebastiá una batería de propuestas para mejorar la vida en las ciudades. Fue en el transcurso del parlamento infantil que se celebró en la iglesia de la Laboral en el marco del VIII Congreso nacional de escuelas universitarias de Trabajo Social. Los adultos invitados escucharon y respondieron a las inquietudes de sus pequeños anfitriones.

«Yo soy la defensora del pueblo asturiano, trató de arreglar los problemas que tienen las personas con la Administración», se presentó María Antonia Fernández Felgueroso. Los niños no dudaron en lanzar al aire la primera pregunta: «¿Qué hay que hacer para ser procuradora?», le espetó uno de los alumnos. En la respuesta se adelantó Jordi Borja, que tenía muy claro el perfil de este cargo: «Sobre todo hay que ser buenas personas».

A éstos le siguieron después otros interrogantes sobre la planificación urbanística de las ciudades. «Seguimos necesitando más carriles bici y más limpieza en las calles», pidieron los niños. Los adultos, acompañados por el escritor y cuentacuentos Paco Abril, coincidieron con los pequeños en que las ciudades no pueden resistir que todo el mundo acuda al automóvil para los desplazamientos cortos. «Es bueno exigir que la ciudad sea paseable», subrayó Jordi Borja.

Las sugerencias de los niños en cuestión de infraestructuras no se hicieron esperar y volvieron a insistir con el tema del tráfico: ¿Por qué no se habla con los ciudadanos para ejecutar obras tan importantes como una rotonda o un cruce?, interrogaron, al tiempo que exigieron reducir el gasto en las grandes obras para reforzar el capítulo de seguridad vial.

En su papel de parlamentarios por un día también advirtieron a la procuradora general del Principado que resultan insuficientes los lugares de recogida de animales así como el trato que se le ofrece en estas instalaciones. Y pidieron centros de usos múltiples para cubrir necesidades básicas en el centro de la ciudad.

La apertura del espacio «La ciudad de la infancia» incluía una suelta de palomas en el patio de la Laboral y la actividad «Abriendo ventanas a la poesía social», a cargo de los alumnos de la ESAD. Antes, las autoridades presentes en la inauguración del congreso participaron en una lectura colectiva de poesía. El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, eligió un poema de Wislawa Szymborska, mientras que Rafael Pérez Lorenzo, director de la Escuela Jovellanos, se decantó por una obra de Víctor Jara; Ana Lima, presidenta del Consejo de Colegios de Trabajo Social, leyó a Gloria Fuertes y María José Ramos, consejera de Presidencia, a Berta Piñán. La vicerrectora de Ordenación académica de la Universidad de Oviedo, Paz Suárez Rendueles, eligió las rimas de Blas de Otero y la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, a Miguel Hernández.