Las respuestas a la crisis, aquí y ahora

María José Capellín enseña la Ciudad de la Infancia a Paz y María Antonia Felgueroso, María José Ramos y Paz Suárez Rendueles.
María Teresa Fernández de la Vega afirmó, vía telemática, que la economía «no puede ser una coartada contra las políticas sociales».
Proporcionar respuestas a la crisis «en el aquí y en el ahora». Ese es el cometido de los cuatro centenares de participantes en el VIII Congreso de Departamentos, Escuelas y Facultades de Trabajo Social que iniciaron ayer sus tres días de trabajo sobre el derecho a la ciudad en el imponente marco de la Laboral. O, al menos, esa es la «obligación» que la directora de la Escuela de Trabajo Social de Gijón ha impuesto a un auditorio mayoritariamente joven, al que María José Capellín dirigió un mensaje intencionadamente positivo: con el compromiso se pueden cambiar las cosas.
Y como ejemplo aludió a la composición de la mesa presidencial, especialmente nutrida, y conformada por el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios; el presidente de la Conferencia de Directores de Trabajo Social, Miguel Miranda; la procuradora general, María Antonia Fernández Felgueroso; la consejera de Presidencia, María José Ramos; la presidenta del Consejo de Colegios de Trabajo Social, Ana Lima; el director de la Escuela Universitaria Jovellanos, Rafael Pérez; la vicerrectora de Ordenación Académica, Paz Suárez Rendueles, y la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso. «La mesa no es paritaria. Y es una enorme satisfacción comprobarlo porque su representación se corresponde con cargos unipersonales. Significa que los tiempos no están cambiando, han cambiado ya y los que hoy tenemos muchos más de 20 años sabemos que los tiempos cambian porque los hemos hecho cambiar. Nuestra acción cambia el mundo. De nuestra acción, también, depende que lo haga para mejor», señaló.
Con ese mensaje comprometido, aderezado con la poesía por demás posibilista de Bertolt Brecht 'Refugio nocturno', con la que la directora de la Escuela de Trabajo Social de Gijón tiene por costumbre inaugurar el curso, María José Capellín puso la simiente que posteriormente regarían todos los miembros de la mesa con la lectura de un poema. Cada uno firmado por un autor.
Así, 'Bendice a este pueblo' del africano Leopold Senghor; 'En un principio', de Blas de Otero; 'La vida en juego', de Ángel González; 'Los pájaros anidan' de Gloria Fuertes; 'La parábola', de Wislawa Szymborska; 'La casa' de Berta Piñán; y 'Canción última' de Miguel Hernández se dejaron escuchar por un auditorio tan sorprendido como satisfecho por un comienzo de congreso tan singular. Rafael Pérez aprovechó su lectura de Marcos Ana para realizar un alegato en defensa del juez Baltasar Garzón, muy aplaudido por la concurrencia.
Y al hilo del lema del congreso, María José Ramos afirmó que «Gijón es una ciudad absolutamente viva», mientras Paz Fernández Felgueroso apeló a su elevada participación. «Aporta mucho y cuestiona mucho», afirmó la alcaldesa, antes de recibir con orgullo los calificativos de «maravillosa» y «simpática» que dirigió a Gijón la vicepresidenta primera del Gobierno.
Pero María Teresa Fernández de la Vega, que envió sus palabras y su imagen telemáticamente, alabó la «oportunidad» del congreso, en la mitad de la presidencia europea española, y señaló que «la crisis nunca puede ser una coartada para restringir las políticas sociales».