Siendo conscientes que el contexto económico actual ha abocado a los más desfavorecidos hacia la exclusión social, los profesionales del ramo abogan por hacer valer los derechos al trabajo, a la vivienda y a otros bienes y servicios para hacer de las ciudades espacios, «acogedores, integradores, cuidadores, igualitarios justos y accesibles». Asimismo, subrayaron la importancia de realizar una planificación territorial sostenible, con espacios para viviendas asequibles y servicios públicos pero mantienendo como valores primarios la preservación del paisaje y el patrimonio cultural. Para avanzar en ese objetivo de una ciudad «socialmente sostenible», los ponentes subrayaron la necesidades de fomentar políticas de eficiencia energética, priorizando el transporte público, el reciclaje y la extensión de áreas verdes, parques , sendas peatonales y carriles bici, pero también la participación ciudadana para establecer un espacio de encuentro en torno a cuestiones de ámbito colectivo.
Los congresistas reclamaron también una mayor atención hacia la profesión: «Queremos una ciudad que conozca el Trabajo Social, que lo utilice, que lo exija, que sea crítica con él y que, al mismo tiempo lo apoye». La alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, se comprometió a evaluar si Gijón cumple con esos requisitos. «Habeis plantado una semilla joven en una ciudad con futuro», les animó la regidora.