La vicerrectora de Nuevas Titulaciones anuncia a los alumnos que el trato «será idéntico» al del resto de matriculados en la institución académica
La Universidad de Oviedo respetará los derechos de los alumnos de la Escuela de Trabajo Social como los del resto de matriculados en la institución docente. Así se lo hizo saber la vicerrectora de Ordenación Académica y Nuevas Titulaciones, Paz Suárez Rendueles, al grupo de alumnos que se encontraba concentrado a las puertas del teatro de la Laboral en la inauguración del VIII Congreso nacional de escuelas de Trabajo Social.
Ante las críticas de los estudiantes, que exigen más información sobre el proceso de integración de estos estudios en la futura Facultad de Ciencias Sociales de la Laboral (actual Escuela Jovellanos), Suárez Rendueles señaló que el proceso no tiene marcha atrás y que la Universidad seguirá hablando con los interesados, a los cuales «se les respetarán sus derechos igual que al resto de alumnos de la Universidad; no se les discriminará ni positiva, ni negativamente».
La directora, María José Capellín, destacó la excelente sintonía que ha existido con la vicerrectora de Ordenación Académica en la elaboración del nuevo grado y celebró que, por fin, se dé por concluido el estado de provisionalidad que la escuela venía manteniendo desde hace 28 años, cuando se inició la formación de asistentes sociales en la ciudad. Igualmente recordó que la convivencia de los dos últimos años con la Escuela Jovellanos en la Universidad Laboral ha sido muy positiva. Su director, Rafael Pérez Lorenzo, agradeció el trato recibido por sus vecinos y confirmó que actualmente ya se están preparando para acoger el nuevo título de grado en Trabajo Social, que se integrará a la oferta a académica del próximo curso. «Por fin estos estudios se incorporan a la Universidad», subrayó Pérez Lorenzo en una sesión donde se puso de relevancia la importancia de los trabajadores sociales para dar respuestas, «aquí y ahora», a los retos de las ciudades.