El Principado rechaza subir a 18 años la edad mínima para comprar alcohol

El Ministerio de Sanidad se muestra partidario de homogeneizar las legislaciones regionales.Quirós afirma que los jóvenes de Asturias se emborrachan menos que los del resto del país.
RL Na edad mínima para comprar alcohol en Asturias se mantendrá en los 16 años. Así de claro se mostró ayer Ramón Quirós, Consejero de Salud, tras la inauguración de las jornadas de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) que se celebran estos días en Oviedo.

Quirós respondía así, preguntado por este periódico, a las palabras de Carmen Moya, Delegada del Plan Nacional sobre Drogas. Moya aseguró que "lo más adecuado es homogeneizar" las legislaciones sobre la venta de alcohol a menores. Asturias es, en este momento, la única comunidad de España que permite a menores de entre 16 y 18 años comprar bebidas alcohólicas. La Delegada del Plan Nacional sobre Drogas añadió que, siendo importante esta homogeneización, también lo es que se cumplan los marcos legales existentes en esta materia. De nada sirve que existan leyes si luego no se cumplen.

Es ahí donde Moya encontró un punto de coincidencia con Quirós. El consejero, en una polémica que viene de lejos, subrayó que "no está en la agenda" de Salud modificar el actual marco legal que fija la edad mínima para la compra de alcohol en los 16 años en Asturias. Subirla a los 18 años resulta "irrelevante", a juicio de Quirós. El titular de Salud destacó que en el Principado, como en el resto de España, la edad de inicio del consumo está en los 13 años, independientemente de los marcos legales autonómicos.

El consejero, que apostó por centrar los esfuerzos en la prevención, reveló que el número de borracheras entre los adolescentes asturianos es menor que entre los adolescentes del resto de España, pese a que tienen leyes más restrictivas. Quirós subrayó que Asturias registra pocas denuncias por venta de alcohol a menores, pero reconoció que la ley asturiana, desde el punto de vista procedimental, resulta compleja en su aplicación.

La Delegada del Plan Nacional sobre Drogas evaluó, por su parte, los logros y fracasos de la estrategia 2000-2008. Entre los aspectos más positivos, indicó que España cuenta con uno de los mejores programas asistenciales para la reducción del daño causado por las drogas. Entre los negativos, reconoció que se ha fracasado en la prevención y control del consumo de alcohol en menores de edad. Destacó, de hecho, que la nueva estrategia 2009-2016 y su correspondiente plan de acción pondrá en marcha medidas para frenar la ingesta abusiva del alcohol en menores, ligada, sobre todo, al tiempo de ocio. Moya se mostró especialmente preocupada porque la percepción del riesgo en los consumos de alcohol sigue siendo baja y porque las mujeres están asumiendo las pautas de consumo de los varones.