El doctor Guardia subraya que los atracones de alcohol, el binge drinking se registran cada vez con más frecuencia entre los adolescentes españoles vinculados a su tiempo de ocio y, más específicamente, al botellón. Los adeptos al binge drinking , habitualmente menores de edad, ingieren entre tres y cinco consumiciones de alcohol en menos de dos horas. La lista de sus efectos es amplia. La experiencia inglesa revela que los varones señalan haber tenido peleas y las mujeres, sexo no deseado. En el plano físico, cada vez es más frecuente la aparición de problemas cardiovasculares: ictus, infartos e hipertensión arterial a edades tempranas. En el psicológico, los atracones producen depresión, ansiedad y trastornos del sueño.
El doctor Guardia afirma que el consumo compulsivo de alcohol provoca también alteraciones cerebrales dado que el proceso neurobiológico de maduración no se alcanza hasta los 20 años. Estos daños, en principio reversibles, pueden causar lesiones irreversibles, de continuar los patrones de consumo abusivos. De ahí que, en opinión de este especialista, el esfuerzo en prevención sea fundamental.