Junto a aquellos inversores que se hicieron con un número considerable de viviendas, otro de los colectivos que tiene en sus manos un buen número de pisos es la banca. Por múltiples circunstancias, embargos, deudas y demás, las entidades financieras han visto como aumentaba el número de inmuebles en su poder. Las principales entidades nacionales cuentan en la actualidad con una bolsa de más de 100 viviendas en Asturias. Se trata de un número que actualmente se encuentra a la venta, ya sea por subasta o funcionando como lo hiciera una promotora o una constructora.
Entre las principales entidades que trabajan en Asturias, es La Caixa, la firma que cuenta con un mayor volumen de pisos a la venta. La caja catalana, que es la tercera financiera en el Principado, ofrece en la actualidad 62 inmuebles en procedimiento de subasta, la mayoría de ellos repartidos entre Oviedo y principalmente Gijón donde están 20 de los 62. La Caixa tiene las propiedades a la venta a través de su división inmobiliaria, Servihabitat.
Los precios son más asequibles que si se tratase de pisos convencionales ya que, por ejemplo, La Caixa subasta una vivienda de 105 metros cuadrados en la Avenida Pablo Iglesias de Gijón por poco más de 218.000 euros, una cifra por debajo del mercado. Todas las propiedades de Servihabitat son de segunda mano. La financiera catalana tiene más de 2.000 pisos a la venta en todo el territorio nacional.
DESCUENTOS Lo cierto es que este tipo de pisos que ponen los bancos y cajas a la venta arrancan con precios que suponen un descuento de entre el 15% y el 30%. Otro ejemplo, hace unas dos semanas Caja Madrid puso en marcha otro proceso de subasta de inmuebles, fueron más de 40 de los que 8 se pusieron a la venta en Asturias y ayer , según la página web del grupo, quedaban dos sin asignar. Los descuentos eran del 40%.
El BBVA, a través de su división inmobiliaria, Anida, tiene a la venta 16 inmuebles en la región, aunque muchos de ellos no son viviendas sino garajes y otros activos. Pero basta ver que vende un piso de 102 metros cuadrados en Gijón por 160.000 euros. La cartera inmobiliaria de BBVA es de 1.119 millones de euros en todo el país.
Tras La Caixa y el BBVA, es el Banco Popular la entidad que cuenta con un mayor número de propiedades a la venta en el Principado, concretamente 12 y una cartera que llega a los 2.000 millones de euros. Tanto Bancaja, Caja España, Caixa Catalunya o la CAM están idéntica posición aunque el número de pisos es residual.
ULTIMA OPCION Los bancos y cajas ven el hecho de quedarse con los pisos, es decir, los embargos, como la última opción en el caso de que uno de sus clientes no haya hecho efectivos los pagos de su hipoteca. Las financieras intentan por todos los medios renunciar a dicha actuación y ofrecen al moroso varias opciones como puede ser la reunificación de los créditos. El problema es que, en la mayoría de casos, esta reunificación termina siendo una condena para el cliente y el embargo termina consumándose.
Si se comprueba que el pago del moroso no ha llegado debido a un retraso, generalmente a los tres meses se procede a la cancelación de la hipoteca y se pone la correspondiente demanda en el juzgado. Es el juez quien decide entonces embargar los bienes, que saldrán a subasta en un plazo máximo de seis meses desde la tramitación de la demanda.
La ley estipula que el inmueble debe venderse por el 70% de su valor. En el caso de que no sea así, la entidad demandante y por tanto, acreedora tiene derecho a quedarse con la propiedad por el 50% de su valor.
Otro posibilidad para que el banco o caja de queda con la vivienda es la modalidad conocida como dación en pago , que consiste en que ambas partes, el deudor y la financiera por el que aquél entrega el piso por la parte restante de su deuda y, una vez vendido, se le devuelve lo que haya pagado durante la vigencia de la hipoteca.
Las entidades financieras también se cubren de posibles imprevistos. En el momento en que entregan una vivienda, las condiciones de la misma son idénticas a las que esta tenía en el momento de ser embargada. Otra particularidad es que si el inmueble se encuentra en alquiler, las firmas bancarias respetan este contrato de arrendamiento y tampoco se hacen cargo de cualquier problema urbanístico.