El Gobierno sopesa informar de los abortos de las menores

Concentración en favor de una ley de plazos para el aborto, en Madrid. Foto:AGUSTIN CATALAN
Blanco no descarta exigir que la familia conozca la interrupción.

El Gobierno ofreció ayer dos versiones distintas sobre el aspecto más discutido de la reforma del aborto. Mientras el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que las menores de 16 y 17 años podrán interrumpir su embarazo sin necesidad de informar a sus progenitores --"hagamos caso a los expertos: si se lo comunicaran a sus padres habría interferencia determinante en su decisión", declaró--, el ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, abrió la puerta a tal posibilidad, al decir que no era descartable "una matización" durante el trámite parlamentario.

Fuentes gubernamentales se inclinaron poco después por esta segunda opción. El cambio contaría, en principio, con la oposición de la izquierda, indispensable para aprobar la reforma.

INOPORTUNIDAD Lo que ocurre, continuaron las mismas fuentes del Ejecutivo, es que el momento no resulta idóneo para anunciar una rectificación de este tipo. Ayer mismo, Zapatero se vio obligado por la oposición a diluir algunas de las más relevantes medidas anunciadas en el debate del estado de la nación --desde las deducciones por compra de vivienda hasta la rebaja del impuesto de sociedades para las pymes--, y esta semana al Ejecutivo ya no le queda más espacio para recular.

El cambio se plantearía, por tanto, más adelante. La falta de consentimiento paterno --que tanto ha sublevado a los partidos conservadores, a algún socialista como el presidente de Castilla-La Mancha, a diversas asociaciones de padres, a la Iglesia e incluso a los colegios de médicos-- ha sido defendida a capa y espada por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. La medida fue propuesta por los expertos consultados por el Gobierno y se recogía en las conclusiones de la comisión de Igualdad, de ahí que algunas formaciones de izquierda mostraran ayer su oposición a que la "matización" no descartada por Blanco --que consistiría en exigir que los padres estuvieran informados, aunque no consientan el aborto-- se lleve a término.

"No aceptaríamos ningún retroceso respecto a las conclusiones de la comisión --dijo el diputado de IU, Gaspar Llamazares--. Si se produce, lo denunciaríamos y plantearíamos enmiendas". ERC se manifestó en términos similares, mientras que Olaia Fernández Dávila, del BNG, apoyó que se exija que los padres estén informados. Aído volvió a irritar ayer a los colectivos antiabortistas al decir en la SER que un feto de 13 semanas (el anteproyecto permite el aborto libre hasta las 14 semanas) es un ser "vivo" pero "no humano".

La ministra se vio después obligada a dar explicaciones: "No hay evidencia científica para decir que es un ser humano ni para no decirlo; me baso en el manifiesto que han elaborado los científicos", dijo.